La solución a la falta de agua de cien familias de Valseca, más cerca tras ocho meses con cubas
Vecinos mantienen negociaciones con Emasa para recuperar el suministro, que fue interrumpido en noviembre de 2022 como consecuencia de un conflicto entre residentes en esta urbanización de Los Montes de Málaga
El centenar de familias y los cinco restaurantes de la urbanización Valseca, en Los Montes de Málaga, podrían empezar a recuperar el suministro de agua ... y dejar de abastecerse con cubas. Un servicio que les fue cortado en noviembre del año pasado por la deuda contraída con Emasa como consecuencia de un conflicto vecinal existente desde hace una década entre la comunidad de propietarios original y la nueva asociación de vecinos a cuenta de la gestión de la urbanización y también por la titularidad del único contrato con Emasa que permite abastecer a esta zona rural de la capital.
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En medio de esas discrepancias, que dieron el salto a los tribunales y salpicaron incluso a la empresa municipal, una treintena de vecinos dejaron de pagar las cuotas a la comunidad de propietarios Los Montes, de donde salía el dinero para hacer frente a las facturas del agua. Y ante la sucesión de impagos, la entidad pública dependiente del Ayuntamiento de Málaga optó por cortar el grifo a mediados del pasado noviembre.
Desde entonces, el único agua que llega hasta las cien viviendas y los cinco restaurantes (El Mirador, Los Montes, Señorío de Lepanto, El Boticario y El Mijeño) es la comprada a través de cubas, a razón de 120 euros la cisterna de 12.000 litros.
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En estos casi ocho meses se ha intentado buscar una solución para restablecer el suministro, que pasa primero por el compromiso de hacer frente a la deuda y luego por un acuerdo entre las partes implicadas. «Judicialmente no hay nada que impida el restablecimiento del servicio. Tenemos nuestra instalación y estamos trabajando en una solución», asegura la presidenta de la comunidad Los Montes, Ana María González.
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Pero teniendo en cuenta el cruce de demandas, incluidas una treintena de la comunidad de propietarios contra los vecinos que dejaron de abonar las cuotas, se antoja complicado. Hasta ahora. Ante la imposibilidad de dividir el contrato del contador, la salida en la que se está trabajando pasaría por fragmentar la facturación, de forma que la comunidad de propietarios haga frente a su consumo y el resto de usuarios (como los que integran la asociación de vecinos o alguno de los restaurantes), a los suyos, además de suscribir un acuerdo para ponerse al día con los retrasos. En definitiva, un sólo contrato pero facturas distintas e independientes.
«La intención de Emasa siempre ha sido la de negociar desde un principio. Confiamos en poder cerrar un acuerdo en las próximas semanas que permita restablecer el servicio», afirma el abonado de la entidad comunera, José Navas. En la empresa municipal confirman las conversaciones que se están manteniendo, pero hacen hincapié en su papel de «intermediarios en un conflicto vecinal».
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De cerrarse el acuerdo, volvería el suministro a una de las pocas urbanizaciones de Los Montes con una red propia de abastecimiento de agua. Nada que ver con la situación de más de 200 familias de diseminados rurales como El Detalle o Alto Jaboneros, que siguen dependiendo de cubas ante el retraso en la regularización urbanística de estos núcleos poblacionales, que frena los proyectos previstos por el Ayuntamiento para crear las canalizaciones e infraestructuras necesarias para llevar el agua.
Para tratar de entender lo que ocurre en Valseca hay que remontarse, al menos, hasta 2014, cuando buena parte de los residentes acordaron cesar la actividad de la comunidad de propietarios 'Los Montes', que era la titular de la póliza y de la red de canalizaciones, y crear la asociación de vecinos Urbanización Valseca, que se hizo con el contrato por cesión de los herederos del firmante original. Emasa aceptó el cambio, que se mantuvo durante siete años y medio hasta que, tras una sentencia del Tribunal Supremo de enero de 2022 en la que se declaraba que la comunidad no quedó disuelta, de nuevo volvió a ser puesto a nombre de esta entidad.
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