Málaga registra en un año casi el doble de peticiones de asilo

Venezolanos, colombianos y ucranianos son las nacionalidades que más protección internacional solicitan en la provincia, convertida en la quinta ciudad de España con mayor demanda de refugio

Viernes, 19 de junio 2020, 11:31

Que las tragedias humanas como la que viven los refugiados generan más impacto y conciencia en la opinión pública cuando en lugar de una cifra ... se coloca un rostro quedó más que demostrado con el caso de Aylan Kurdi, en 2015. La demoledora fotografía de este niño sirio de origen kurdo de tres años muerto en una playa de Turquía cuando trataba de huir del horror con su familia golpeó la conciencia de la acomodada Europa y abrió un debate global sobre la necesidad de dar impulso a una red de asilo internacional.

Publicidad

Otras veces, sin embargo, son las cifras las que sirven para enmarcar la magnitud del drama que se vive más allá de nuestras fronteras. Y el Informe Anual 'Las personas refugiadas en España y Europa', que hoy presenta CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado) con motivo del Día Mundial del Refugiado (20 junio) no hace más que poner negro sobre blanco esta realidad en España. La estadística es fría, sí, pero no engaña: en menos de una década se han multiplicado por 45 las solicitudes de asilo internacional en nuestro país, pasando de las 2.588 peticiones registradas en el año 2012 a las 118.264 del año pasado. Es decir, que a pesar del drama humanitario que se desencadenó tras la guerra de Siria en aquel punto de inflexión que representó el año 2015, el drama no ha hecho más multiplicarse. Si el foco se pone más acá en el calendario, España ha doblado esas peticiones en apenas un año, ya que en 2018 se cursaron 54.065 y en 2019 han superado las 118.000.

En este escenario global, la provincia de Málaga no representa una excepción. Así se recoge en el informe de CEAR, que constata que en el año 2018 un total de 2.042 personas solicitaron esa protección internacional y en 2019 esa cifra ha escalado hasta situarse en las 3.853 personas. Si se comparan estos datos con el ámbito regional y nacional, Málaga es la provincia andaluza con más peticiones de asilo (sobre un total de 10.422 contabilizadas en Andalucía) y la quinta ciudad de España en este ránking, por detrás de Madrid, Barcelona, Valencia y Melilla. En 2018, la provincia era la sexta en ese mapa general.

Por nacionalidades, los venezolanos son, un año más y en términos absolutos, los nacionales que más solicitudes de protección internacional registran en España; seguidos de colombianos, hondureños y peruanos. Ese desplazamiento de nacionalidades hacia la zona de Centroamérica y Sudamérica ha dejado en posiciones más retrasadas a sirios o ucranianos, que a pesar de todo también siguen llegando. De hecho, en la provincia de Málaga CEAR también atiende a más venezolanos y colombianos que a ciudadanos de otros países, pero en tercer lugar y cuarto lugar están, respectivamente, los ucranianos y los nacionales de Georgia. Que el mapa de la huida está cambiando se aprecia en datos como que, en 2017, los sirios eran los refugiados más numerosos en la provincia, siempre por detrás de los venezolanos. Sin embargo, ese segundo lugar lo ocupan ahora los colombianos.

El efecto devastador de la pandemia

En ese horror que no cesa, la crisis sanitaria del Covid-19 también ha tenido un impacto directo en las personas que huyen de sus países de origen, tal y como denuncia CEAR en su informe, aludiendo a estos primeros meses de 2020 y a las condiciones aún más precarias que afectan a los solicitantes de asilo. De hecho, los representantes de esta ONG han reclamado hoy a las autoridades europeas y españolas que no utilicen la pandemia como «excusa» para no respetar el derecho de asilode miles de personas bloqueadas en países no seguros «como consecuencia al cierre de fronteras y para aplicar políticas más restrictivas de control migratorio».

Publicidad

«Confinamientos, cierre de fronteras generalizado, precarias condiciones higiénicas en los campos de refugiados, problemas económicos que agravan sus condiciones de vida. Esta pandemia plantea numerosos retos en materia de acceso al derecho de asilo, pero es necesario que los estados no pongan en cuarentena sus obligaciones con las personas que se han visto obligadas a huir de sus hogares«, ha resaltado la directora general de CEAR, Estrella Galán, durante la presentación del informe. Por su parte, el coordinador de CEAR en Andalucía Oriental, Francisco Cansino, ha adelantado algunas cifras sobre el año 2020. «Entre el 1 de enero y el 31 de mayo, se han registrado 37.366 solicitudes de protección internacional en España«, ha manifestado.

Los portavoces de CEAR no sólo dan la voz de alarma sobre este aumento constante en peticiones de protección internacional; también denuncian los obstáculos para hacer efectivo el derecho de asilo a pesar de ese incremento. En este sentido, en 2019, España sólo ofreció protección internacional al 5,2% de los 118.264 solicitantes, en contraste con el 24% del año anterior y el 31% de media en el conjunto de países de la Unión Europea en 2019. Para contrarrestar esa denuncia, también han valorado la concesión de cerca de 40.000 permisos por razones humanitarias, la inmensa mayoría a personas de nacionalidad venezolana.

Publicidad

Ahora, los responsables de CEAR trabajan en varios frentes para lograr una atención efectiva a los ciudadanos que huyen de sus países de origen. Aunque también es un hecho que la crisis sanitaria por el coronavirus ha echado muchos avances por tierra. «Hay personas que ya habían salido de nuestros recursos de acogida, que estaban en los itinerarios de integración y que incluso tenían un trabajo y que han vuelto a pedirnos ayuda por esta situación«, lamenta Cansino al referirse a ese lastre doble que representa el ser refugiado en una crisis sanitaria y económica. Hasta el punto de tener que regresar a la casilla de salida.

La red de acogida en Málaga

Sobre el trabajo que los técnicos de CEAR han desempeñado en los últimos tres meses en la red de recursos con que cuenta la provincia de Málaga, Cansino admite que ha supuesto «un enorme reto en nuestro trabajo, ya que ha provocado todo un cambio en el modelo de atención durante el estado de alarma y ha habido situaciones muy complicadas. No es lo mismo estar confinado en casa que en un centro de acogida, pero aún así estas personas solicitantes de asilo nos han dado también una lección, adaptándose a todas las dificultades».

Publicidad

Del lado de CEAR, sus responsables trabajan por dar respuesta a los que huyen a través de una red asistencial que en el caso de la provincia de Málaga cuenta con 496 plazas de primera acogida y 179 de acogida temporal. Sin embargo, el colapso del sistema de acogida pone a prueba las infraestructuras: el primer caso contemplada una ayuda de emergencia por un máximo de 15 días, aunque esas complicaciones pueden hacer que el solicitante de asilo, que cuando llega está en unas condiciones de extrema vulnerabilidad, espere en esa primera plaza durante meses. Las de carácter temporal, en cambio, se prolongan durante seis meses; hasta que la persona sea capaz de emprender el itinerario de integración. Las cifras de CEAR en la provincia constatan que el año pasado 1.787 personas fueron atendidas en ese área de primera acogida y 571 en la de acogida temporal.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad