La Málaga de los megayates coge velocidad de crucero

El que lleva más tiempo en las instalaciones de IGY Málaga Marina, que es la sociedad concesionaria del puerto deportivo –concretamente, en la zona más próxima a La Farola– es el 'I Dynasty', un superyate de 101 metros. Su llegada, en octubre del año pasado, fue importante por múltiples razones, pero sobre todo porque marcó un hito: es el primer gran buque de recreo que está pasando su invernada (periodo de inactividad en cuanto a navegación entre dos temporadas) en la dársena del Marqués de Guadiaro.

Este es, precisamente, el cometido para el que se diseñó años atrás la reforma de la rada comprendida entre los muelles uno y dos: recibir grandes buques y prestarles los servicios necesarios durante la temporada baja, para lo que las instalaciones están equipadas con acometidas eléctricas de alta potencia. Además de las escalas breves, generalmente de tipo técnico, de avituallamiento y para la subida y bajada de pasajeros, que se han venido produciendo desde su inauguración.

El 'I Dynasty' tiene previsto permanecer en la capital malagueña todo el invierno, en principio, hasta la primavera de 2024, según explican fuentes portuarias, que ponen de relieve que esta será la primera gran escala de este tipo en la rada malagueña para el buque y su tripulación, compuesta por 30 profesionales.

La moderna embarcación fue construida en 2015 por encargo de Alijan Ibragimov, un multimillonario de Kazajstán, cofundador de la multinacional Eurasian Natural Resources Corporation (ENRC), dedicada a los recursos naturales, la minería, el procesamiento, la energía y la logística. Su propietario falleció en 2021, supuestamente, a causa del Covid.

El segundo en llegar, y que está amarrado muy cerca del anterior, es un viejo conocido de las aguas de la marina malagueña, que visita con frecuencia desde hace al menos una década. El 'Lady Moura' atracó el pasado jueves y tiene previsto estar durante varias semanas. Es propiedad de Nasser Al Rasheed, un magnate saudí, propietario de la consultora de ingeniería Rasheed Engineering, asesor de la familia real de aquel país y una de las mayores fortunas privadas del planeta.

Con una eslora de 105 metros y 20 metros de manga, está considerado uno de los más lujosos del mundo, por la profusión de exóticos detalles. El primero de ellos es su nombre y escudo, que está hecho en oro puro. La nave fue diseñada por el arquitecto italiano Luigi Sturchio y se construyó en los prestigiosos astilleros alemanes Blohm+Voss hace casi 30 años (1990), por lo que ya se ha reformado en dos ocasiones.

Entre sus servicios dispone de spa, casino, sala de fiesta, varios salones, un quirófano, un helipuerto y varias embarcaciones de recreo. Puede alojar hasta 30 pasajeros, aunque cuenta con el doble de tripulación (61 personas). Tiene su puerto base habitual en Palma de Mallorca, como muchas otras embarcaciones de este tipo. El empuje se lo dan motores diésel de 6.900 caballos de potencia, por lo que alcanza una velocidad máxima de 20 nudos.

El tercero es también el más novedoso en estas latitudes. Además, la marca de la que es propietario el armador de este barco de 96 metros le sonará, sobre todo, al público femenino: el empresario estadounidense Lex Wexner, fundador de la conocida firma de lencería Victoria´s Secret, entre otras.

Desde su construcción en 1997 en los astilleros alemanes Lürssen, el 'Limitless' es un asiduo visitante de la isla de Mallorca, pero todavía no había parado nunca en Málaga. Pintado en un característico color azul marino y blanco, tiene tres cubiertas, casco de acero y superestructura de aluminio. Tiene capacidad para 12 invitados y para 20 tripulantes. Está impulsado por un motor híbrido diésel-eléctrico, que le permiten alcanzar una velocidad de crucero de 17 nudos, y hasta 25 nudos de punta.

En este caso, su llegada abre una nueva línea de colaboración con los puertos del Caribe. Y es que la entidad Málagaport (dependiente de la Autoridad Portuaria), junto a IGY han llevado a cabo recientemente una labor comercial con la marina de Isle De Sol, en la isla de San Martín. Gracias a esas gestiones, el 'Limitless' acude por primera vez en escala técnica a la Costa del Sol. Inicialmente, tiene previsto quedarse durante varias semanas.