La Junta autoriza una balaustrada en el perímetro de la cubierta de la Catedral de Málaga
Cultura remite al Obispado la resolución por la que ya puede pedir al Ayuntamiento la licencia de obras para la construcción del tejado
El Obispado de Málaga ha recibido de la delegación de la Consejería de Cultura la resolución que le permite pedir la licencia de obras al ... Ayuntamiento para construir el tejado proyectado para la Catedral. Casi dos meses después de que esta intervención fuera aprobada por la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico el pasado 17 de mayo, el Cabildo de la Catedral ha recepcionado este pasado lunes el escrito rubricado por la delegada de Cultura, Carmen Casero, en el que se expresa la aprobación a la cubierta a dos aguas diseñada por los arquitectos Juan Manuel Sánchez La Chica y Adolfo de la Torre Prieto.
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Con esta resolución en manos de la diócesis, la Iglesia ya puede solicitar el permiso de obras a la Gerencia Municipal de Urbanismo, un trámite que durará previsiblemente varios meses y en el que tendrá que recabarse de nuevo el visto bueno de Cultura, así como el de los técnicos del Cuerpo de Bomberos, para lo que el Obispado ya mantuvo en semanas pasadas algunas reuniones en el Ayuntamiento, en las que intervino el hasta ahora deán Antonio Aguilera, persona clave en las conversaciones con la administración regional sobre este asunto.
En el permiso aprobado de forma mayoritaria por los miembros de la Comisión de Patrimonio Histórico, se da luz verde a todas las intervenciones planteadas por el Obispado, que incluyen no solo la cubierta a dos aguas sobre el templo, sino también la renovación de las cubiertas planas de las capillas laterales y de la girola, la construcción de un tejado a cuatro aguas para la sacristía, la reparación y mejora de todo el sistema de desagües –con la restauración de bajantes e incorporación de nuevas conducciones–, y también un elemento decorativo pero que vendrá a completar la imagen de la Catedral tal y como quedó dibujada en el siglo XVIII.
Se trata de la realización de una balaustrada en todo el perímetro de la cubierta superior, de la que en los últimos años se completó el tramo sur de la fachada principal hacia la plaza del Obispo. El informe técnico aprobado por Cultura señala en sus conclusiones que la cubierta planteada «reduce el impacto visual de la diseñada por Ventura Rodríguez» en el siglo XVIII, «al retranquearse con respecto al pretil de la cornisa y disminuir ligeramente su ángulo de inclinación, resultando en conjunto más tendida y menos visible». Además, precisa que el proyecto «plantea una opción de remate con balaustrada, que parece la más idónea para reducir la visibilidad de la nueva cubierta y en continuación de las existentes en la fachada principal de la Catedral». «Si observamos tanto los alzados de José de Bada en 1739 como los dibujados por Antonio Ramos y que grabó Francisco Muntaner en 1784, podemos comprobar que la balaustrada estaba diseñada para todo el perímetro de la Catedral, encontrándose construidos los muretes de apoyo para este elemento», añade Cultura.
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Sistema de construcción
Así, el Obispado está dispuesto a acometer esta balconada como remate de la obra del tejado y para embellecer el resultado final del proyecto. Eso sí, Cultura pide en su resolución que, antes de la construcción del tejado a dos aguas, se retire primero la 'segunda piel' de ladrillos que se aplicó a la parte exterior de las bóvedas en 2008 para «descargar de peso las bóvedas y arcos, facilitar la ejecución de la estructura y evitar la realización de cuantos trabajos de demolición sea posible una vez realizada la cubierta». Bajo esos ladrillos existen unas láminas de plomo que la Junta solicita que se mantengan de forma provisional, durante las obras del tejado, para evitar filtraciones por la lluvia.
Asimismo, Cultura pide que se realicen ensayos sobre la composición de la piedra de muros y cornisas que vayan a recibir tratamientos con consolidantes químicos y mortero. Igualmente, demanda que, una vez desmontada la 'piel' de ladrillos, se analice la posibilidad de establecer unos apoyos intermedios para las vigas de gran canto proyectadas sobre los pilares occidentales del crucero «con el fin de reducir las reacciones en sus extremos y repartir la carga de forma más homogénea».
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Diferentes posturas de los técnicos de la Junta sobre la intervención
En la ponencia técnica sobre el proyecto de tejado para la Catedral, a la que ha podido tener acceso SUR, queda claro que han existido dos posturas diferentes en el seno de la delegación de la Consejería de Cultura sobre este asunto. Por un lado, se refleja un informe de la arquitecta de la unidad técnica de conservación y restauración de bienes culturales Noemí Cruz en el que se apunta a un pronunciamiento del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) fechado en julio de 2019 en el que se detectan «incongruencias» en la propuesta de cubierta defendida por el Obispado y se pide que se elaboren más estudios previos sobre las patologías que presenta el templo, antes de tomar una decisión sobre la solución más idónea para ponerles freno. Ese informe del IAPH fue contestado por los técnicos de la diócesis, rebatiéndolo punto por punto, y exponiendo todos los estudios y análisis que se han realizado para avalar el proyecto del tejado.
Por otro lado, el jefe de servicio de Bienes Culturales de la delegación de Cultura, Antonio Villalón, refleja en su informe esas respuestas al IAPH, y recuerda que un pronunciamiento de este mismo organismo autonómico fechado en 1997 concluyó que era «perfectamente factible diseñar una cubierta» para la Catedral «con la mitad de altura» de la dibujada en el siglo XVIII «más tendida y menos visible». El IAPH apuntó que realizar una «cubierta clásica aterrazada», como la que finalmente –y de forma paradójica– promovió la Junta entre 2004 y 2009, «conllevaría siempre un mayor peso y la necesidad de restaurar previamente las bóvedas».
Además, Villalón señala que un estudio realizado en 2019 por el Instituto Técnico de Materiales y Construcciones (INTEMAC) para el Obispado concluyó que el recubrimiento de las bóvedas de 2009 no se podía reparar y que lo mejor era la «creación de una sobrecubierta sobre todo el conjunto de las bóvedas» para evitar intervenir sobre «una multitud de puntos de muy difícil solución».
La delegación de Cultura volvió a pedir informe al IAPH sobre esta actuación en abril de 2021, pero el pasado mes de mayo, un año después, todavía no había contestado. Ante esta tesitura, los responsables de la Junta optaron por elevar la ponencia técnica a la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, donde la autorización a la cubierta fue aprobada de forma mayoritaria por cuatro votos a favor de las conclusiones de Antonio Villalón y dos en contra.
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