La Junta allana el camino para convertir el Campamento Benítez en un parque

La Junta pidió al Consistorio que elaborara un proyecto para desdoblar el encauzamiento de ese arroyo, de forma que se incrementara su capacidad hidráulica en caso de fuertes precipitaciones. La Gerencia Municipal de Urbanismo redactó ese proyecto, pero se daba la circunstancia de que su coste se disparaba hasta los 6,1 millones de euros –incluida la realización de un puente–, casi un millón y medio de euros más que las obras del parque en sí, que están valoradas en 4,7 millones.

Por ello, desde el organismo que dirige el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, han estado intentando durante el último año lograr que la administración regional exima al Ayuntamiento de realizar ese desdoblamiento del arroyo, a cambio de aplicar otras medidas correctoras de menor coste y envergadura que también sirvan para reducir el riesgo de inundación en la zona.

Según ha podido conocer este periódico, en los últimos días, desde la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible se ha trasladado verbalmente a los responsables municipales que no hay inconveniente en aplazar por ahora el desdoblamiento del cauce del arroyo, y aceptar otras medidas correctoras para reducir el riesgo de inundación, sin que sea necesario modificar el documento del plan especial del campamento Benítez, lo que implicaría un retraso de varios años más en este proyecto. Este cambio de planteamiento de la Junta está avalado por varios informes técnicos y se ha justificado en que lo único que se va a acometer por el momento del ámbito que comprende el plan especial es el parque, que resulta viable desde el punto de vista de la inundabilidad con la adopción de otras medidas. No obstante, la administración regional no renuncia totalmente a que en el futuro pueda ser necesario desdoblar el cauce del Cañuelo, si se completa todo el desarrollo de la zona, que también prevé una construcción de equipamiento en su extremo noreste.

Así, el Ayuntamiento logra su objetivo de eludir, al menos por ahora, una obra que iba a suponerle un elevado coste, superior incluso al del propio parque, y puede avanzar en su intención de acometer otro tipo de actuaciones para rebajar el riesgo de inundación de la zona, al mismo tiempo que se ejecuta su definitiva adaptación como enclave de esparcimiento.

Con todo, según fuentes consultadas, esas otras medidas correctoras respecto a la inundabilidad del lugar deberán ser informadas previamente por el Gobierno andaluz, como sucede con cualquier tipo de intervención relacionada con el dominio público hidráulico que supone un arroyo.

Los técnicos de la Gerencia de Urbanismo trabajan ya en la definición de esas medidas alternativas, de forma que puedan ser supervisadas cuanto antes por la Junta, cuyo visto bueno supondrá el hito definitivo para que el Consistorio pueda sacar a concurso la realización del parque.

Aunque ya están realizados los viales de acceso a la zona desde la autovía de Torremolinos, financiados con una subvención de la Diputación Provincial, todavía quedan por acometer muchas más actuaciones para terminar de poner en valor este pulmón verde que ya es utilizado de forma provisional por cientos de malagueños, fundamentalmente en los fines de semana.

La Gerencia de Urbanismo ha realizado un diseño para dotar al Benítez de zonas deportivas, de estancia, lúdicas y de descanso que está valorado en 4,7 millones de euros y para el que se prevé un plazo de ejecución de 14 meses. El proyecto del parque prevé plantar 770 nuevos ejemplares de árboles, mil arbustos y 6.500 plantas aromáticas; crear cuatro grandes plazas y más de mil metros cuadrados de sombra con pérgolas; y habilitar dos grandes zonas de juegos infantiles, seis pistas deportivas, y diferentes senderos para recorrer la parcela.