Julio negro de la violencia machista y la carta de Rosa del Mar al alcalde de Málaga

Las tres últimas que ya no lo contarán, y mira que se lleva años contando lo que es la violencia machista, eran bien jóvenes. El pasado viernes 27, moría en Gerona una mujer a manos de un hombre con el que había mantenido una relación hacía años y apenas había durado unos meses. Según contaban, él se quedó obsesionado: si no era de él no era de nadie. Y así fue.

La siguiente en pasar por el patíbulo de la violencia de género era de Barcelona. El pasado 30 de julio, una mujer de 29 años era asesinada presuntamente por su pareja, de 33. El hombre, que al ser detenido confesó el homicidio, está acusado de asesinato, robo con violencia y agresión sexual sin penetración. El cadáver de la joven estaba atado; había muerto estrangulada. Él esta en la cárcel, prisión provisional. Ella, muerta.

La desgracia bajó hacia el sur el 31 de julio. Ese día, una mujer de Utrera moría tras la presunta agresión de su marido. Ella, apenas 22 años; él, que supuestamente la mató a golpes, tenía 42. La pareja era sudamericana; ella, de origen nicaragüense, y él, ecuatoriano. Nueve muertas en julio en España, nueve muertas en lo que llevamos de año en Andalucía, y 32 en el país.

En Málaga, cabe recordar que el pasado 20 de julio moría una mujer de 54 años en Humilladero, víctima de la violencia machista, que delató a su marido antes de morir. Antes, el 18 de mayo se confirmó como violencia de género el asesinato a puñaladas de una mujer de 28 años en Torremolinos a manos de un hombre que fue detenido, y del que presuntamente han encontrado a una de sus parejas emparedada en el domicilio que compartieron en El Calvario. El summum de los asesinatos crueles, el pasado 13 de enero cuando se tenía confirmación del caso de una mujer de 46 años asesinada por su expareja en Marbella, y cuyo cadáver sin cabeza ni manos fue hallado flotando en el mar unos días antes. No existían denuncias previas por violencia de género contra el presunto agresor. El 27 de junio, una mujer era tiroteada en plena calle en Torrox por su exmarido, que más tarde se suicidó en el mismo lugar. Un militar retirado que había viajado desde Osuna con un único objetivo en su cabeza: matarla. Ella fue ingresada en el Hospital Regional con pronóstico reservado. Ha vivido, afortunadamente, a los dos disparos, un de ellos frenado por objetos que había en su bolso.

El Ayuntamiento de Málaga esta semana mantenía las buenas costumbres y volvía a dedicar tres minutos de silencio a estas tres mujeres que no han vivido para contarlo. Tres jornadas de una misma semana. Y allí, en esos tres minutos, bajo un sol de justicia, da tiempo a pensar qué puede estar pasando, el por qué de este retroceso.

Este julio de terror ha llevado a la edil socialista Rosa del Mar Rodríguez, que en épocas pasada fuese coordinadora del Instituto de la Mujer en Málaga, a escribirle una carta al alcalde Paco de la Torre y al concejal de Derechos Sociales e Igualdad, Paco Cantos, para hacerle sentir su pesar, darle cuenta de las nueve mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas, explicar que Málaga no ha estado ajena con los casos de Torremolinos y Humilladero, Paula y Carmen, y reseñar que en la provincia habían crecido los delitos sexuales en lo que llevamos de año un 27,7% con respecto al mismo periodo del año anterior (SUR, 1/8/2023). Doce delitos sexuales de media a la semana en la provincia, de 24 violaciones en el primer semestre de 2022; hemos pasado a 39 en 2023, indicaba. «Estos datos y estar a las puertas de la Feria debía hacer que se intensificaran las campañas de prevención, de concienciación y los recursos de atención a las mujeres víctimas de violencia machista. No basta con poner de manera puntual puntos Violetas; como Ayuntamiento necesitamos ser más ambiciosos y destinar más recursos a este tema porque a las mujeres nos va la tranquilidad y la vida en ello», explica Rodríguez en su misiva al regidor. Ayer hacía una comparación sencilla: «En verano se incrementan los accidentes de tráfico, una cosa que ya sabemos y ponemos en marcha campañas de tráfico (la actual es durísima de una madre que habla con su hijo muerto), si sabemos que el verano es una época muy difícil, por el tiempo libre y el mayor roce entre parejas, para la violencia de género ¿por qué no intensificamos las campañas para luchar contra esta lacra?». Su reflexión es que el negacionismo está calando en la sociedad, las tres últimas mujeres presuntamente asesinadas a manos de sus parejas o exparejas eran muy jóvenes, por lo que este problema sigue muy latente.

Le indica Rodríguez al alcalde que debe visibilizarse un drama, que está tan presente, y le recuerda que con el presupuesto del Pacto contra la Violencia de Género, 116.000 euros en Málaga, se pueden reforzar «el mermado Servicio de Violencia Sexual y de Género del Ayuntamiento», donde, explica, poco se puede hacer con tan sólo una trabajadora.

«Como usted, alcalde, siempre dice, es un tema de educación, pues esforcémonos en formar, educar y sensibilizar a toda nuestra ciudadanía poniendo especial énfasis en nuestra juventud y consigamos que el 20% de ellos deje de decir que no existe la violencia machista y que es tan solo ideología de género», afirma para finalizar este escrito, entendiendo que esta petición no caerá en saco roto.