Instituciones y empresas reivindican las carreteras en Málaga, aunque más sostenibles

La reunión, organizada por el Consistorio malagueño, en colaboración con las constructoras Sando y Eiffage Masfalt, ha servido para poner de relieve la apuesta de la Consejería de Fomento y de la ciudad de Málaga por este tipo de infraestructuras; así como las nuevas soluciones disponibles para mejorar su eficiencia.

«La carretera es la reina del transporte, por mucho que algunos la asocien con contaminación, porque asienta a la población en el territorio», afirma el viceconsejero de Fomento, el ingeniero Mario Muñoz-Atanet. «El 95% de los desplazamientos interurbanos se hacen por carretera», por lo que reclama a la UE que financie la innovación como medida para hacer frente a la despoblación rural. En Andalucía, nueve áreas metropolitanas concentran el 65% de la población, y el 35% restante depende de la carretera, entre otras cuestiones, para ir a un hospital o a trabajar en otro punto.

El viceconsejero recordó la fuerte inversión de la Junta en los metros y tranvías de las grandes urbes, pero a la vez financia investigaciones para que las vías interurbanas (25.000 kilómetros en la comunidad, 10.000 dependientes del Gobierno autonómico) sean más sostenibles. Al respecto, recordó el proyecto Masai de la Universidad de Granada, que ha desarrollado un nuevo asfalto con materiales reciclados y menos temperatura para producirlo. «Ese es el camino».

El alcalde, Francisco de la Torre, también participó en la cita junto al concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López. Barriendo para casa, el regidor destacó que el recinto previsto para la Expo 2027 será «un ejemplo de sostenibilidad», tanto en el empleo de los materiales, como en la creación de zonas verdes y en la máxima eficiencia energética. «Espero que la carretera de acceso que la Junta tiene que mejorar tendrá el aglomersado Masai», reclamó De la Torre, en un guiño al viceconsejero.

Por su parte, Luis Sánchez Manzano, presidente ejecutivo de Sando-Conacon, reclamó más inversión en innovación y tecnología, y una gestión con criterios de calidad y sostenibilidad. «Las ciudades cada vez son más sostenibles e inteligentes, y las empresas tenemos que adaptarnos para estar a la altura permanentemente». Para ello también es necesario que haya «una buena dotación presupuestaria, donde los pliegos tengan un equilibrio entre la valoración económica y técnica».

El consejero delegado de Eiffage, Eduardo Fernández Bustillo, desgranó las soluciones que ya existen para incrementar la sostenibilidad de la conservación viaria: «Las calles ya pueden cargar vehículos eléctricos; pueden ser inteligentes y gestionar la movilidad; reducir la temperatura y las islas de calor, así como el ruido, y se pueden utilizar pavimentos con materiales reciclados. Tenemos que pasar de conservadores a agentes de transformación ecológica».

La ponencia inaugural fue a cargo de Íñigo de la Serna, exministro de Fomento y exalcalde de Santander, quien puso de referencia que Málaga es una ciudad de referencia en 'Smart Cities'; si bien todavía no se han cumplido las expectativas que se crearon hace 15 años en relación a la digitalización de las urbes. «Todavía no hemos explotado como ciudades tecnológicas», advirtió.