Las ideas del Ayuntamiento de Málaga para financiar el Plan Litoral: cobrar un peaje o subir el billete del autobús interurbano

En ese estudio se indica que, para que el plan pueda beneficiarse de fondos europeos, cuestión que se antoja clave para su viabilidad, el Ayuntamiento debe procurar que sea financieramente sostenible. Para ello, se apunta que la ciudad tendría que desembolsar cada año, durante al menos treinta, unos cinco millones de euros, cantidad que podría reducirse a tres si se realiza un nuevo aparcamiento de 450 plazas bajo la entrada al puerto. No obstante, la Autoridad Portuaria ya ha manifestado su rechazo a ese 'parking', por lo que por ahora se descarta esa opción en el análisis económico realizado por una experta consultora.

¿Cómo se podrían generar esos cinco millones de euros que el Ayuntamiento tendrían que aportar como mínimo cada año? En el informe encargado por Promálaga se apuntan varias opciones que podrían ser complementarias entre sí. Una de ellas sería el cobro de un peaje a los vehículos que pasen por el túnel bajo el eje de Heredia y el paseo de los Curas hasta desembocar en La Malagueta.

El estudio apunta la posibilidad de cobrar un peaje de 50 céntimos de euro para los camiones y vehículos pesados, y de 25 céntimos para los coches. Calculando un flujo de unos 60.000 vehículos diarios por el eje litoral, se obtendría un máximo de 5,3 millones de euros al año a los que habría que descontar los costes de operación de ese cobro, que se podría hacer mediante una aplicación de móvil. Además, se propone que los vehículos de los residentes que no tengan otra vía de salida del Centro, unos 3.200 coches, pagaran una tasa anual específica para ellos.

No obstante, el estudio admite que el cobro de un peaje podría desincentivar el uso del túnel del eje litoral, sobre todo para aquellos trabajadores que tuvieran que recorrerlo al menos dos veces cada día, lo que les generaría un coste de unos 10 euros al mes. Además, esta opción de financiación podría provocar una mayor congestión del tráfico en las rondas en las horas punta.

Por otra parte, el informe propone que se estudie un aumento de las plazas, los horarios y las tarifas del SARE, sobre todo en el entorno del Centro, una vez que este quede vetado a los vehículos más contaminantes en los próximos años al declararse como zona de bajas emisiones.

Otra alternativa de financiación apuntada es la subida de los billetes de los autobuses de largo recorrido, media distancia y discrecionales. «Suponiendo un aumento del 20% de las tarifas por pasajero de este tipo de recorridos, podría ingresarse de media 186.056 euros anuales adicionales», argumenta el estudio, que añade que ese incremento de las tarifas permitiría seguir siendo competitivos en rutas de largo recorrido con la estación de autobuses de Marbella. «De hecho, una subida del 40% en las tarifas de largo recorrido interprovinciales y del 30% en los trayectos discrecionales, igualarían las tarifas de Marbella y se obtendrían ingresos adicionales por valor de 370.000 euros en promedio anual», agrega el informe.

Por último, este análisis económico sobre alternativas de financiación para el Plan Málaga Litoral apunta directamente hacia el segmento del ocio, el turismo y la hostelería. Así, propone incrementar las tasas por la ocupación de las terrazas de bares y restaurantes en el entorno de las nuevas zonas peatonales que generará el proyecto. En ese sentido, se pone como ejemplo que «si se asume que en el 1% de la zona del eje se ubican nuevas terrazas y veladores (640 metros cuadrados), se obtendrían unos ingresos anuales de 56.192 euros».

Además, el informe lanza la idea de modificar las reglas del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para que hoteles de la ciudad tengan que asumir un gravamen adicional que aumente las cuotas que pagan por este tributo, para lo que considera que hay todavía margen para aplicarlo. Igualmente, hace una estimación de lo que supondría emplear para el Plan Málaga Litoral el cobro de la denominada 'tasa turística' a quienes se alojen en los hoteles de la capital. Estableciendo un cobro de un euro por visitante, esa tasa generaría unos ingresos de más de cinco millones de euros al año, si bien aquí se incluyen 2,2 millones que se obtendrían de su cobro en establecimientos no hoteleros, lo que tendría más dificultades.