Félix, el policía local que imprime equipos de protección para los médicos de Málaga
Lleva años aprendiendo a utilizar impresoras 3D, que se han convertido en su gran pasión y ahora en una oportunidad de colaborar en la lucha contra el coronavirus
En las ciudades de España hay miles de personas volcadas en cuerpo y alma a la entrega de equipos de protección para los sanitarios. Empresas, ... asociaciones y anónimos han donado decenas de paquetes llenos de trajes, mascarillas y guantes, pero hay otro sector que ha decidido ir un paso más allá y fabricar los propios equipos con impresoras 3D. En Málaga hay una importante comunidad, organizada a través de las redes sociales, que lleva semanas movilizándose para crear soportes de tipo visera a los que se acoplan placas de PVC que separan a los médicos de los fluidos contagiosos. Uno de ellos es Félix, un policía local de Campanillas que dedica sus horas libres a fabricar «a toda máquina» este tipo de unidades.
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«La gente de la impresión 3D nos movemos mucho por redes sociales y Telegram, ahí se ha publicado un diseño que está aprobado por distintas autoridades y hemos empezado a fabricar». Explica que su único objetivo es «suplir la carestía de materiales», ya que «el mercado está saturado».
El agente remarca que en Málaga se están coordinando «cientos de personas», desde particulares a empresas de varios sectores como el de la papelería, pasando por el Sindicato Médico. Juntos están sincronizando esfuerzos y ordenando la recogida de material, la producción y la entrega de los productos allí donde son necesarios. La Policía Local, el Real Cuerpo de Bomberos de Málaga, Protección Civil y todas las administraciones están «involucradas» en el proceso.
Los diseños que están sirviendo de base para esta producción son los mismos que utilizan las grandes empresas, pero adaptados a la impresión 3D. «Se han hecho y probado para ver que funcionan bien», matiza, y recuerda que la intención no es suplir el trabajo de las fábricas especializadas, únicamente «abastecer la alta demanda».
Félix tiene cuatro máquinas operativas y, en función del número de horas de sueño, es capaz de fabricar unas 25 o 30 unidades por jornada. «Estoy dedicando prácticamente todo mi tiempo libre a producir», asegura orgulloso. Actualmente se ha centrado en las residencias de ancianos de la capital. Ya ha visitado 32 centros en los que ha entregado 352 equipos, explica tras consultar un documento excel en el que apunta todos sus movimientos. «Me quedan 21 residencias, esta semana llego a todas... es que en muchas no tenían nada de protección». En los centros reciben el material con una sonrisa antes de volver al trabajo. La mayoría de responsables de ha tomado el tiempo de escribirle personalmente un mensaje de agradecimiento.
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El agente lleva mucho tiempo dedicándose a aprender los secretos del mundo de la impresión en tres dimensiones. «Es una disciplina muy interesante porque reúne muchas técnicas, desde el diseño hasta la química por los materiales». Es fiel colaborador de la Unidad de Audiovisuales de la Policía Local, para la que ha hecho las veces de operador de cámara y montador, porque la tecnología es su pasión. Y en estos tiempos su pasión le permite seguir ayudando a salvar vidas y sirviendo al prójimo tras quitarse el uniforme.
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