Elías Bendodo: «No me descarto como alcalde porque nunca me he postulado; tenemos Paco para rato»

–Hace unos días estuvo visitando al alcalde Paco de la Torre. ¿Cómo lo vio, de qué hablaron y cuál fue el motivo de esa reunión?

–El encuentro se enmarcó en mi responsabilidad dentro del PP a nivel nacional como coordinador de política autonómica y municipal. Estoy haciendo una ronda de visitas a los alcaldes del PP de capitales de provincia. Yo lo vi muy bien, lo vi como siempre, con las ideas claras, con fuerza, con ilusión, con ganas, con ambición para hacer cosas por la ciudad. Por tanto, yo creo que todavía nos queda Paco para rato y creo que es lo mejor que le puede venir a Málaga.

–No sé si coincidirá conmigo en que sería un acto de generosidad por parte del alcalde que ayudase a gestionar su sucesión.

–Bueno, pero es que yo creo que Paco todavía tiene mucho que aportar. Paco va a ser alcalde de Málaga mientras él quiera y candidato por el PP mientras él quiera. Yo creo que la ciudad le tiene cariño, respeto y apoyo. Si él nota que deja de tenerlo será el primero en dar un paso a un lado, pero yo estoy convencido, por lo que yo veo en Málaga, que Paco mantiene sus apoyos intactos.

–Pero no se visualiza un sucesor en caso de imprevisto o para las próximas elecciones.

–En el PP no estamos en ese debate. Ya no digo en el PP de Málaga y en el de Andalucía sino a nivel nacional. La experiencia también es un valor muy importante y por tanto no nos planteamos esa sucesión porque en principio no está prevista, pero en cualquier caso el PP tiene un banquillo amplio y gente válida y con recorrido político, pero no estamos en eso.

–Usted también está en ese banquillo. ¿Se descarta?

–Yo no me descarto porque no me he postulado.

–Bueno, ya es mucho decir que no se descarta.

–Pero porque no me he postulado. Uno se descarta cuando se ha postulado anteriormente. Porque, insisto, yo creo que tenemos Paco para rato. No es que sea una decisión solo de él, la decisión es de la ciudadanía. Insisto, si él ve que la ciudadanía deja de apoyarle, será quien tome la decisión por sí mismo, no habrá que decirle nada. Pero lo que yo estoy viendo, en la reunión que he tenido con él y en mis frecuentes visitas a Málaga, es que Málaga sigue apoyando a Paco y al PP. Ha sido un gran alcalde y es un gran alcalde. Los grandes años de Málaga se han escrito bajo su mandato y todavía le quedan cosas por hacer.

–Irremediablemente en la ciudad se habla de Carolina España y de Elías Bendodo como posibles sucesores.

–Pero no ahora. Se habla porque hay que hablar, siempre hay que hablar. Llevamos 20 años hablando de esto. Yo llevo escuchando la misma pregunta hace 10 o 15 años. Yo creo que es un error. Insisto, mientras él tenga ganas, fuerza, ilusión, apoyo y salud, nadie es mejor que él. Y lo digo con conocimiento de causa.

–¿Qué importancia le da a la crisis de la vivienda?

–Es cierto que es un problema, no solo en Málaga, no solo en las grandes ciudades, sino en toda España. Evidentemente, partimos de la precariedad laboral de los jóvenes con salarios bajos, porque este Gobierno nos vende mucho empleo, pero vamos a ver de qué empleo de calidad hablamos. Yo me atrevería más a decir que más que crear empleo el Gobierno está repartiendo empleo.

–¿A qué se refiere?

–Eso de los fijos discontinuos que ahora cuentan, que ahora no cuentan, pero que suben el listado de personas empleadas... Creo que es un poco tomadura de pelo. Los empleos que ha creado este Gobierno son de baja calidad y con salarios muy bajos y eso tiene su recorrido negativo para el joven. Porque si tienes un mal empleo y un mal salario, pero tienes empleo, el Gobierno dice que ha creado empleo, pero a ti como joven, con tu salario bajo y tu empleo de baja calidad, te impide desarrollarte personalmente. Es decir, no puedes formar una familia, no puedes comprarte una vivienda, porque no te llega. Aparte, súmele que el precio está disparado.

–Pero la competencia de vivienda la tienen las comunidades autónomas. Es verdad que la Junta de Andalucía en la etapa del PSOE construyó en Málaga 96 viviendas en veinte años, pero es que ahora con el Gobierno de Juanma Moreno tampoco está construyendo.

–Bien, el tema es que hay que facilitar suelo. Es que al final una administración pública sólo puede construir viviendas si tiene el suelo. En lo que está trabajando ahora la Junta es en conseguir ese suelo para hacer vivienda pública. Pero insisto, esto, aunque sea competencia autonómica, es un esfuerzo de todos. El Gobierno ha dicho que lo va a resolver. Los ayuntamientos están metiendo el hombro. Las diputaciones están haciendo viviendas. Al final, insisto, hay que aumentar la oferta.

–¿Usted está de acuerdo con la propuesta que han presentado los promotores, la Asociación de Promotores y Constructores en Andalucía, de declarar la emergencia habitacional para suprimir trabas y agilizar la promoción de viviendas?

–Bien, llamémoslo como queramos llamarlo. Pero si supone eliminación de trabas burocráticas, estoy a favor. Porque yo creo que tenemos que facilitar no sólo la construcción de viviendas, sino cualquier tipo de inversión. En el gobierno de Juanma Moreno hay una consejería, la de Presidencia, que es de simplificación administrativa. Porque al final la inversión se va a hacer y, si uno se aburre, se va a otro territorio a hacerla. Por eso tenemos la obligación de eliminar los trámites lo máximo posible, a lo estrictamente legal, claro. Por lo tanto, si hay que llamarlo así, que se llame así.

–Recientemente, en el Congreso de los Diputados, la ministra María Jesús Montero decía que España va bien. ¿Usted cree que el Gobierno de Pedro Sánchez va a poder terminar la legislatura?

–A ver, este Gobierno es experto en una cosa, en resistir. Claro, cuando tú estás dedicado el 90% de tu tiempo a dar explicaciones por corrupción que afecta al Gobierno socialista, al PSOE y a la familia del presidente del Gobierno es que algo pasa. Ahora mismo este Gobierno tiene once ministerios implicados en casos de corrupción, once ministerios, y le atribuyen quince delitos. Cuatro causas abiertas en la Justicia y una quinta en marcha, que será el suplicatorio del secretario general del PSOE, José Luis Ábalos. Esa es la realidad. Ojo, que ha ido un empresario diciendo que ha llevado 90.000 euros en una bolsa a la sede del PSOE y nadie lo ha desmentido. Y la mujer del presidente del Gobierno y su hermano, investigados por corrupción. ¿Qué más tiene que pasar aquí?.

–Si no se convocan esas elecciones y Sánchez termina la legislatura, ¿cuál va a ser el papel del PP en los próximos años?

–Pues nosotros vamos a jugar un papel dual. Que nadie lo dude, vamos a denunciar con contundencia todos los casos de corrupción y abusos de este Gobierno y todos los excesos democráticos que se le conceden a los que quieren romper España. Eso lo vamos a denunciar. Le vamos a dedicar una parte del tiempo a eso, pero otra parte muy importante a construir nuestros proyectos de país. Entendemos que el futuro es la conciliación de la vida familiar y laboral. Avanzar aún más en la flexibilización. Flexibilidad en el horario laboral dentro del diálogo social, aumento de los permisos de paternidad, reconocimiento mayor de la paternidad de las familias monoparentales, la gratuidad de la educación de 0 a 3 años... Estamos gobernando desde la oposición. Vamos a hacer una propuesta de vivienda ahora con ayudas directas a jóvenes, la liberalización del suelo para construir más viviendas. Tenemos un plan para España. Feijóo quiere hacer en España lo que han hecho Juanma y Paco en Andalucía y en Málaga. Y en eso estamos. Vamos a dedicar tiempo a la crítica, porque es nuestra obligación como oposición, pero estamos llamados a ser el próximo gobierno.

–¿Qué opina sobre la situación del fiscal Álvaro García Ortiz? ¿Y de la Justicia en España?

–Absolutamente insostenible. Sánchez y los suyos están pasando líneas que nunca se habían pasado, porque el escándalo de hoy será tapado por el escándalo de mañana. Nunca en la historia de la democracia un fiscal general del Estado había sido imputado. A Sánchez nadie le explicó que aquí hay unas normas básicas, unas costumbres básicas. Es cierto que el gobierno nombra al fiscal general del Estado, pero eso no significa que el gobierno pueda nombrar a quien le dé la gana, como ha hecho nombrando a un colega del partido. Y a ese escándalo le sumas que Aldama dice que ha estado con Sánchez. Y Koldo entrega una foto de Aldama con Sánchez a un medio de comunicación. El presidente del Gobierno, si me permite, depende ahora mismo de tres personas: de Koldo, de Aldama y de Ábalos. Como alguno de los tres hable, Sánchez se tiene que ir. Los tres saben demasiado.

–Volviendo al PP, no me negará que hubo ciertos cambios, ¿no? Y usted tuvo cierta pérdida de visibilidad, sobre todo en Madrid...

–Hubo comentarios al respecto porque yo me llamaba coordinador general y ahora soy vicesecretario de coordinación. Es un tema menor. Las competencias son incluso mayores ahora. Por lo tanto, cada uno tenemos nuestro papel. Hay un buen equipo.

–¿Y cómo gestiona la convivencia en el partido con Isabel Díaz Ayuso, permanentemente vista como una alternativa?

–Yo no lo veo así. Al final Ayuso suma. Es una presidenta de un gobierno autonómico valorada, querida y con respaldo electoral. Por tanto, ella suma. Ayer, precisamente, tuvimos un almuerzo con ella, el presidente Feijóo y yo. Otra cosa es lo que algunos medios quieren escribir...

–Algunos reproches se harían mutuamente, no me diga que no.

–Ninguno. Hablamos de estrategias comunes, de temas de vivienda, de propuestas para el futuro... De verdad, Ayuso es un gran activo para el PP, como lo es Juanma Moreno, como lo es Mazón, como lo es Azcón, como lo es Almeida o Paco de la Torre.

–Dígame lo primero que se le vino a la cabeza cuando escuchó la dimisión de Errejón.

–Pues que muchos lo sabían y lo taparon, porque en el runrún de los corrillos del Congreso ya se venían escuchando estas cuestiones.

–¿Usted lo sabía también?

–Hace tiempo se había comentado algún rumor y tal, pero bueno... En cualquier caso, aquí lo más grave es que dos ministras, no una, dos, una de ellas vicepresidenta del Gobierno, han reconocido que lo sabían y lo taparon. Este partido, el más feminista de la historia, es el gran fraude.

–Aunque el juez no ha decidido aún si admite o no la denuncia, ¿qué opina sobre la presentada por un funcionario contra el alcalde de Estepona, José María García Urbano?

–Sólo puedo decir que máxima prudencia y respeto a la presunción de inocencia, que es básico y fundamental en un Estado de Derecho. Él ha asegurado que se trata de una denuncia falsa y ha pedido comparecer voluntariamente de manera inmediata.

–¿Qué tiene que pasar para que el Gobierno y la Junta perciban las necesidades que tiene la provincia de Málaga? Me refiero a la conexión ferroviaria con Estepona, la nueva ronda en Rincón, el cauce del río Guadalmedina...

–En cuanto al Gobierno, mientras se lleva los millones de euros de inversiones a otros territorios de España para comprar favores políticos y mantener a Sánchez en la Moncloa, aquí a los malagueños nos despachan con mesas de trabajo y reuniones. Eso es una tomadura de pelo y los malagueños no nos vamos a callar ni nos vamos a conformar. Un proyecto. Yo le pregunto a cualquier malagueño que me diga un proyecto que haya hecho Sánchez para Málaga. Uno.

–También le he preguntado por la Junta de Andalucía…

–Vamos a ver, venimos de muy atrás. La gran deuda que tenía Andalucía con esta tierra era con Málaga, fundamentalmente. Porque el socialismo nos llevó durante cerca de 40 años con el freno de mano puesto. Juan Manuel Moreno, como malagueño que es, está sabiendo sacar partido de las potencialidades de Málaga, impulsando proyectos. Las líneas del metro están ahí, nuevas infraestructuras, carreteras de provincia. Y ahora el hospital, que será una solución.

–Precisamente el tercer hospital va con bastante lentitud…

–Yo lo dejé encaminado en mi época de consejero por Málaga. Incluso liberamos un edificio allí para hacer aparcamientos. Y presentamos la adjudicación del proyecto. Estoy convencido de que eso será otra realidad pronto.

–¿Qué le diría a esos ciudadanos que se van a manifestar el 9 de noviembre para reivindicar el acceso a la vivienda, pero también contra el modelo de ciudad?

–A ver, Málaga no es una isla. Y lo que está viviendo Málaga, se está viviendo no solo en España sino en Europa y en el mundo. Hay, después del covid, una voracidad turística. En el buen sentido de la palabra. A la gente le ha dado por viajar más y ahorrar menos porque el covid nos cambió la mentalidad. Claro, uno de los destinos más apetecibles para viajar es Málaga. Esa es la realidad. Nuestra oferta cultural, nuestro clima, nuestra gastronomía. Y eso tensiona la ciudad. Pero genera mucho empleo en la ciudad. Eso también hay que saber valorarlo. La clave es el punto de equilibrio entre la potencia turística que es nuestro destino y la comodidad para los malagueños que vivimos aquí. Eso es la clave. Por tanto, a favor de que se regule distintas cuestiones como la vivienda, pisos turísticos, hoteles. Yo vivo la mitad de la semana en Madrid. Y como se está en Málaga no se está en ningún sitio.

–¿Cuál ha sido el gran cambio a título personal que ha notado en Madrid respecto a vivir, por ejemplo, en Sevilla como consejero del Gobierno de la Junta o en Málaga siendo presidente de Diputación?

–A ver, yo lo que más echo de menos es el mar. Yo me baño en el mar todos los días del año cuando puedo. Da igual que sea noviembre, diciembre o enero. Y eso me da la vida. El mar Mediterráneo. Málaga es distinta a Sevilla y Sevilla es distinta a Madrid. Málaga es una ciudad más abierta, más cosmopolita. Tenemos un aeropuerto con más de 20 millones de pasajeros y, por tanto, eso influye en la ciudad, en mucho turismo. Por eso es un crisol de gente, de culturas, con muchos extranjeros. Por lo tanto, eso enriquece la ciudad. Sevilla es la capital política y administrativa de Andalucía. Ahí se toman las decisiones. También es turística, pero no tanto como pueda ser Málaga. Menos abierta que nuestra ciudad, por decirlo de alguna manera. También fui feliz en Sevilla. Madrid es el Bernabéu.

–¿Y qué es el Bernabéu?

–Que si no te andas con pies de plomo en el Bernabéu te meten 0-4, como el Barcelona otro día. Pero en Madrid hay que andar con pies de plomo. Es la capital del reino. Es un espacio muy pequeñito, de la M30 hacia adentro. Está todo el poder empresarial, político, económico, mediático, sindical de este país. Por lo tanto, una pequeña olla a presión que hay que saber administrar. Yo estoy contento en esta etapa. En Madrid estoy aprendiendo una barbaridad.

–Le habrán metido algún gol…

–Sí, unos cuantos. Pero también me los metían en Málaga y en Andalucía. La clave es meter tú más goles de los que te meten a ti.

–¿Y ahora cómo va el resultado?

–Ya voy ganando.