Cuatro bolas

En la esquina de la calle Muro de San Julián con la plaza de San Pedro de Alcántara hay un vetusto caserón dieciochesco que aún ... mantiene su dignidad, aunque haya perdido su tejado. La imagen exterior muestra esa pátina terrosa que acaba por homogeneizar el aspecto de todas las edificaciones preindustriales que fueron levantadas con materiales cerámicos, agudizada además por la lluvia de barro del mes de abril cuyos restos aún recubren buena parte de la ciudad. Por tal razón, sobre la ocre fachada destaca con viveza la presencia de cuatro círculos de colores chillones: celeste, amarillo, negro y encarnado. ¿Qué le recuerda esa imagen al observador? Acuden a la mente las cinco bolas empotradas en la calle del mismo nombre que hay en la vecindad de la parroquia de San Juan. ¿Se trata de una versión contemporánea de aquel símbolo, pero menguado en una unidad?