Miami: donde siempre se vive en vacaciones

–¿Por qué eligió Miami para vivir?

–Me presenté a competiciones musicales desde bien jovencita, tuve la suerte de ganar el MálagaCrea Rock en diversas ocasiones, el Lagarto Rock y además ser reclutada para ir de gira con el gran Javier Ojeda durante muchos años, se podría decir que profesionalmente ya lo hice todo en Málaga. A mi esposa le surgió una oportunidad laboral en Miami y no nos lo pensamos dos veces.

–¿Qué hora es y qué temperatura hace en este momento?

–Son las 9.03 horas y tenemos 35 grados.

–¿Qué vistas tiene si se asoma a la ventana de casa?

–Desde mi ventana favorita veo el patio, con un gran cocotero en el centro que no para de dejar caer cocos cual proyectiles, curiosamente el vecino de la derecha tiene un pino enorme más típico de las montañas canadienses que de este clima tropical, y el de la izquierda un gran árbol de papayas. ¡Mucho verde!

–¿Cuál es su plato favorito allí?

–El ceviche peruano. Es un pescado blanco mayormente corvina, se cocina con lima, es súper fresquito con mucho sabor a jengibre, cilantro, ajinomoto y otros ajíes (pimientos picantes) de Perú. Hay restaurantes cubanos en cada esquina, pero no me mata la comida caribeña la verdad.

–¿Y en Málaga?

–Sobre todo las conchas finas, navajas, espetos y demás pescaítos y marisco.

–¿Cuándo fue la última vez que estuvo en la playa?

–Ayer.

–Recomiende un libro, una canción y una película para este verano.

–Libro: 'Mujeres extraordinarias'. Canción: 'Electric blue'. Película: 'La Virgen de agosto'.

–Confiese algo que adore y algo que deteste de Miami.

–Adoro la cultura de lanchas y yates que tiene, muchísimas casas tienen el coche y el barco aparcados en la puerta. Soy muy amante del mar como buena malagueña de Pedregalejo. Me encanta salir a pasear en barco con los amigos, la nevera cargada y los atardecer épicos de Miami. Detesto muchísimo la malísima infraestructura para el tráfico y transporte público. El miamense pierde entre una hora y media y dos, solo para ir y volver del trabajo al día. Muchísimas a la semana. A veces más, desesperante.

–¿Cómo percibe que se ve Málaga desde fuera?

–Como un destino para pasear, comer y beber. Y flamenco siempre.

–¿Qué es lo que más echa de menos de Málaga?

–El olor a leña en cuanto cruzas La Malagueta y entras al paseo marítimo, ir caminando casi a todos lados, las reuniones en casa de amigos sin previo aviso, la espontaneidad con la que llevamos la vida, la cantidad de momentos y horas de risas, cañas y buena compañía que tenemos a la semana. Eso es muy difícil tenerlo aquí, no hay tiempo y las distancias entre amigos hacen mella, se extraña mucho. También echo de menos a mi familia, por supuesto.

–¿Y lo que menos?

–Encontrarme con la misma persona hasta tres veces al día.

–Dígame tres sitios que visitar en Miami.

–El barrio de Winwood o 'art district', Miami Beach y cualquier parque estatal.

–¿En cuántos países ha estado y en cuál se quedaría?

–He estado en ocho países, y me quedaría en Estados Unidos, pero sólo en la costa.

–Cuénteme algo que sólo tengan en Miami.

–La sensación de vivir siempre en vacaciones.

–¿Cómo describiría la Costa del Sol a alguien que no la conoce?

–El mejor lugar para crecer como niño y el mejor para retirarse.

–¿Qué tienen en común Miami y Málaga?

–El aire costeño. Hace ocho años que no vivo en Málaga, intento ir dos veces al año aunque últimamente solo una. Algunas cosas han cambiado demasiado, la semana pasada fui y pude encontrar algunos de los lugares de siempre, otros no. Me dio mucha tristeza. Pero bueno, los tiempos siempre cambian y no tienen por qué ser peores, simplemente diferentes.

–¿Recuerda el verano más feliz de su vida?

–Sí, fue en 2019.