Condena al discurso y acciones de odio LGTBI de Vox y otros grupos

Pero no tuvo éxito, ya que el concejal socialista Pablo Orellana dijo que añadía la coletilla de cualquier otro grupo social o político, pero que dejaba expresamente Vox en el texto del acuerdo. De tal forma, que la extensa iniciativa socialista era votada por unanimidad en casi su totalidad, a excepción de este punto en el que el PP se abstuvo. La concejala de Unidas Podemos, Remedios Ramos, sí abundó sobre el tema y concluyó que en otros partidos ella no había visto la conducta de Vox «que era la de un partido de extrema derecha, que incita al odio y no hay que ponerle paños calientes».

Intervenía Cristina Alias, presidenta de la Asociación Trans Huellas, y ponía sobre la mesa que les seguían agrediendo y multando por ser parte del colectivo LGTBI, y que el discurso del odio iba creciendo y también estaban aumentando los actos delictivos contra ellos, a lo que Ramos recordó la muerte del chico gay en Madrid al grito de «maricón». En su discurso, el ponente de la iniciativa, Pablo Orellana, fue muy duro con las actividades e implicación del Ayuntamiento con el colectivo y criticó que para el Día del Orgullo sólo se dedicasen 15.000 euros en la sexta ciudad de España, cuando ese era el presupuesto de un pueblo de la Sierra Norte de Málaga, y también dijo echar de menos más implicación municipal el 17 de mayo, el Día contra la Homofobia, Transfobia y la Bifobia.

Pomares le contestó que tanto el área de Fiestas como el distrito Centro habían participado activamente para que se celebre el Día del Orgullo Gay, pero que se había dado protagonismo a los colectivos y el Ayuntamiento se había quedado en un segundo plano, aunque dijo que pagaría el coste de la celebración (15.000 euros). Indicó que «por razones personales» este es una de las agrupaciones que más cuenta con su participación como concejal, y que cuando se aprobó la ley LGTBI él era el único que estaba apoyando los derechos de estas personas en la plaza de la Constitución, «y no vi a ninguno de los de aquí», puntualizaba. Por último, animó a Orellana a participar de forma más activa, al tiempo que se excusaba si no le daba suficiente información sobre las acciones que se llevaban a cabo.

La portavoz de Ciudadanos, Noelia Losada, afirmó que como partido liberal que eran entendían el odio como algo execrable y deleznable contra cualquier colectivo y aseguró que el equipo de gobierno (PP y Cs) está por la tolerancia y por defender los derechos LGTBI, al tiempo que dijo que aspiraba a que con el tiempo no tuviesen que celebrarse el Día del Orgullo ni el Día de la Mujer porque ya no hubiera que reivindicar nada, a lo que Orellana le contestó que ese día aún quedaba lejos.

En la iniciativa socialista, a excepción del punto que implica a Vox, se aprobaron por unanimidad el resto de los acuerdos para que se aplique de forma efectiva el I Plan Municipal de Diversidad Sexual, Familiar y de Género, que el Ayuntamiento apoye el Día del Orgullo 2022, que se coloque la bandera LGTBI en un espacio distinguido del Ayuntamiento el día 17 de mayo así como el 28 de junio; que se realice curso para combatir los delitos de odio y discriminación hacia personas LGTBI destinado a centros educativos, tejido asociativo y población en general, y que se cree, en colaboración con el colectivo, un procedimiento para denunciar políticamente situaciones graves de LGTBIfobia, que tengan lugar en Málaga, entre otras demandas.

No es la primera vez que se aprueba en el Ayuntamiento de Málaga que se desmantele de una vez por todas la barriada de Los Asperones y que se le dé la opción a más de mil personas que allí viven una solución habitacional. Casi siempre ha tomado la voz el presidente de la Asociación de la Solidaridad y la Paz en Andalucía (ASPA), Luis Pernía, como ayer lo volvía a hacer invitado por la edil de Unidas Podemos, Remedios Ramos, la ponente de la iniciativa. Se quejaba Pernía, y con razón, de que las casas prefabricadas se montaron en los años 94,95,96 como una solución de emergencia y que 35 años después allí seguían las familias en una situación de extrema pobreza, «cuya realidad es que tienen un deseo profundo de abandonar ese lugar», Ramos añadió que la situación en la que vivían escandalizó en 2020 al relator de la ONU; y Pomares afirmó que la vida en Los Asperones no se podía normalizar, «que sintamos vergüenza, si no va a ser muy difícil». La iniciativa de UP salió adelante por unanimidad, pero, como estimaban todos los grupos políticos hace falta que no ruede más el proyecto para desmantelarla y que se haga por fin realidad.