PP y Ciudadanos se alían y aprueban la licencia de obras del hotel de Moneo

La promotora debe ingresar 6,7 millones de euros en las arcas municipales para que el permiso cobre eficacia y pueda empezar por demoler La Mundial

Jesús Hinojosa

Málaga

Martes, 31 de julio 2018, 13:10

El guión se ha cumplido y el consejo de la Gerencia Municipal de Urbanismo celebrado este martes ha aprobado el proyecto de urbanización y la ... licencia de obras para el proyecto de regeneración de la zona de Hoyo de Esparteros, que incluye un hotel de planta baja más ocho y ático diseñado por el afamado arquitecto Rafael Moneo. A diferencia de lo que sucedió hace justo dos años, en un consejo celebrado en julio de 2016 en el que toda la oposición tumbó estos permisos, actuación que ha censurado una sentencia judicial del pasado mes de marzo, el equipo de gobierno del PP ha contado con el voto positivo de Ciudadanos, representado por su portavoz Juan Cassá, para sacar adelante las autorizaciones, respecto a las que PSOE, Málaga Ahora e IU-Málaga para la Gente han mantenido su rechazo.

Publicidad

Estos grupos comparten posicionamiento con la corriente ciudadana que rechaza especialmente el derribo del edificio que albergó la pensión La Mundial y que tendrá que ser demolido para dar paso al hotel, si bien su fachada será reproducida en un inmueble de oficinas que conservará sus herrajes y que se alzará en el vértice de la nueva plaza del Hoyo de Esparteros, bajo la que se hará un 'parking' de 220 plazas. Un grupo de unas cincuenta personas, convocadas por el Partido Ágora, se han concentrado momentos antes del inicio del consejo ante la sede de Urbanismo, en el paseo de Antonio Machado, para mostrar su rechazo a los permisos finalmente aprobados por una mayoría de concejales y que cuentan con los informes técnicos positivos en base a la tramitación urbanística que el proyecto ha seguido durante los últimos 14 años.

No obstante, esos permisos no son aún efectivos. Para que sean expedidos, la promotora, la unión temporal de empresas Braser II, debe cumplir con una serie de requisitos entre los que se encuentra el pago de unos 6,7 millones de euros a la arcas municipales. En esta cantidad están incluidos los 4,8 millones de euros del convenio asociado a esta operación urbanística, casi un millón de euros por el recargo al no pagar en plazo (el voluntario venció el 5 de febrero de 2015), más de 660.000 euros en concepto de intereses de demora y 257.480 euros por las tasas de la licencia.

Todos los informes positivos

El concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, ha remarcado que el proyecto cuenta con todos los informes positivos del Ayuntamiento y de la Junta, y ha subrayado que es «un buen proyecto para Málaga que va a transformar esa zona con la firma de uno de los mejores arquitectos de España y del mundo«.

Por su parte, el viceportavoz del PSOE, Sergio Brenes, ha señalado que la actuación supone «un atentado contra nuestra historia que van a pagar las generaciones futuras». «La Mundial es un símbolo de la Málaga del XIX y vamos a poner encima un edificio que no cabe en un ejercicio de falsa modernidad», ha añadido Brenes.

Publicidad

El portavoz de Ciudadanos, Juan Cassá, se ha limitado a expresar su posicionamiento de voto sin argumentarlo, y la portavoz de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo, ha insistido en que el proyecto implica «la demolición de un edificio de un alto valor histórico« y ha recordado que sobre los suelos del Hoyo de Esparteros pesa una carga hipotecaria respecto a la que el gerente de Urbanismo, José Cardador, no ha aclarado en qué punto se encuentra.

Igualmente, el portavoz de IU-Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, ha insistido en que con la licencia de obras aprobada «desaparece parte de la historia de la ciudad y una parte de nuestra dignidad». Zorrilla ha pedido a la Consejería de Cultura por escrito que reconsidere la protección arquitectónica de La Mundial para que pueda salvarse.

Publicidad

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad