Cien años repartiendo ilusión en Málaga

Cien años después, el Ayuntamiento de Málaga ha acogido un homenaje a todas esas personas que han repartido ilusión desde aquel primer recorrido por las calles de la ciudad. En el Salón de los Espejos se han dado cita más de 60 representantes de los Reyes Magos, que han recibido un recuerdo de manos del alcalde, Francisco de la Torre.

El encargado de glosar la importancia del evento ha sido el historiador Elías de Mateo, que en el año 2003 publicó el libro 'Breve historia de la cabalgata de Reyes Magos', en donde se recuerda cómo fueron esos primeros desfiles. La primera -ha explicado- surgió como continuación de los repartos de juguetes promovidos desde principios de siglo por el delegado Regio de Primera Enseñanza, Narciso Díaz de Escobar.

Tras esa primera edición, en donde «la acogida de Málaga resultó apoteósica», la cabalgata no volvió a celebrarse hasta 1928, cuando logró continuidad hasta 1930. La organización del cortejo volvió entonces a pararse y no pudo retomarse hasta después de la Guerra Civil, cuando los reyes empezaron a recorrer la ciudad a caballo por la falta de recursos económicos y carrozas.

El Ayuntamiento de Málaga se hizo cargo de su organización y financiación a partir del año 1983, fecha desde la cual se designa a un periodista para encarnar a Melchor, a un miembro de la Agrupación de Cofradías para meterse en la piel de Gaspar, y a un integrante de un grupo municipal con representación en la Casona para ejercer de Baltasar.

Para celebrar dicha efeméride, el artista Andrés Mérida ha realizado un cartel conmemorativo titulado '100 años ilusionando'. La obra, que ha sido presentada por el director de SUR, Manuel Castillo, representa el oro, el incienso y la mirra que llevaron al portal pero convertido en vino, espeto y una biznaga, «tres elementos imprescindibles de nuestro ADN», ha valorado.

Por su parte, el propio autor, se ha limitado a dar las gracias al alcalde y a la concejala de Fiestas, Teresa Porras, por el ofrecimiento y ha deseado que su obra sea la primera de muchas, ya que espera que se convierta a partir de ahora en una tradición cada cabalgata. «Espero formar parte de esta tradición que comienza hoy», ha dicho.

El emotivo acto también ha servido para entregar los nombramientos oficiales para el próximo año. El próximo 5 de enero, Melchor estará representado por el periodista Jorge Gallardo; Gaspar por el hermano mayor de la hermandad de la Santa Cruz, Alberto Stecchini; y Baltasar por el ciudadano maliense Hadgy Coulibaly en nombre del grupo municipal Unidas Podemos.

Gallardo se ha mostrado ilusionado por recibir el encargo y ha considerado que será una cabalgata muy especial porque se trata del año de la postpandemia, del centenario y porque los Reyes tienen en la carta el encargo de lograr la Expo para Málaga. «Le pido a la concejala que ponga más caramelos porque vamos a ser la carroza que lance más caramelo de la historia», ha vaticinado.

Stecchini, por su parte, ha explicado que el próximo año el rey no será un hermano mayor sino que será un niño, «porque yo sigo siendo un niño la noche de Reyes». «Espero estar a la altura porque será un sueño y una gran responsabilidad», ha añadido.

El discurso más emotivo lo ha ofrecido el futuro Baltasar, un ciudadano de Mali que llegó a Málaga hace diez años y que se considera ahora un maliense malagueño. Tras explicar cómo tuvo que dejar a su familia para escapar de la crisis económica y de la guerra, ha explicado que su viaje hasta España «no fue fácil, pero al igual que a los Reyes Magos me guió una estrella, la de la esperanza». Para concluir, Coulibaly ha lanzado un deseo: «Que vivamos en un mundo donde siempre haya paz y, con independencia de donde vivamos o nuestra raza, seamos hermanos y vivamos en igualdad».

Para finalizar, el alcalde de Málaga ha considerado que la edición del próximo 5 de enero será diferente por la importancia de la efeméride y ha glosado el importante papel que han jugado a lo largo de los años todos los protagonistas encargados de llevar la ilusión a las familias. «Son experiencias preciosísimas para los niños, pero muy complicadas de describir por lo protagonistas», ha señalado.

La última sorpresa de la jornada se la ha llevado el Alberto Díaz de la Quintana, Emisario Real encargado de guiar el acto. Él, que ha recibido otro recuerdo de manos del alcalde, ha deseado a todos los reyes que dicho reconocimiento «vaya siempre en vosotros para que sigáis repartiendo ilusión y esperanza a todos».