Primer tramo de la nueva balaustrada que se ha colocado junto a la torre. Ñito Salas

La Catedral de Málaga luce su nueva balaustrada

El Cabildo inicia la colocación de los tramos de pedestales de piedra que rodearán el perímetro de la cubierta

Jesús Hinojosa

Málaga

Sábado, 30 de agosto 2025, 00:13

La construcción de un tejado a dos aguas para la Catedral de Málaga que acabe con los problemas de filtraciones que padece el monumento sigue ... adelante. El Cabildo Catedralicio prevé que las obras puedan estar terminadas para mediados o finales de 2027. No obstante, esta intervención no incluye únicamente la nueva cubierta, proyectada por los arquitectos Juan Manuel Sánchez La Chica y Adolfo de la Torre Prieto partiendo de los planos que dejó elaborados Ventura Rodríguez en 1764.

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Cuando la obra de la Catedral se paró por falta de fondos en julio de 1782, no solo quedaron por terminar el tejado y la torre sur, también otros muchos elementos plasmados en los planos de Antonio Ramos, el último arquitecto de la anterior fase de ejecución del edificio. En estos documentos pueden observarse los torreones que coronaban los cubillos, que enmarcan las portadas del crucero; el frontis de la fachada principal, que va a ser completado dentro de las obras del tejado; y también una balaustrada que bordeaba todo el perímetro de la cubierta.

Desde el inicio del proyecto, el interés del Obispado ha sido completar la parte de la cubierta del templo más allá del tejado a dos aguas. Por ello, aunque no se hagan por el momento los cuatro torreones que culminaban la estructura de los cubillos, sí se va a realizar la balconada que rodeaba todo el borde superior de las naves de la Catedral. Como avanzó SUR el pasado 12 de julio, esa balaustrada se retomó, después de 243 años, con la colocación de unos pedestales realizados por la empresa alicantina Bateig, especializada en piezas de piedra natural desde 1878, en arenisca tallada con máquinas y a mano.

Para su colocación, los técnicos de la obra, ejecutada por la unión de las constructoras Hermanos Campano y Grupo ORP, han ideado un sistema de anclaje que evita el movimiento pendular de la grúa y encaja estos elementos de piedra tallada en el lugar exacto que deben ocupar sobre el perímetro de la cubierta de la Catedral.

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Operación de anclaje de los grandes pedestales de los que parte la balaustrada. Ñito Salas

Al tiempo que se colocan estos grandes pedestales, ya ha comenzado la instalación de tramos de balaustres en la parte más próxima a la torre de la Catedral, donde puede observarse el aspecto que tendrá esta balaustrada, de la que el Obispado ya completó años atrás un pequeño tramo de la fachada principal, por iniciativa del hasta ahora obispo de la diócesis, Jesús Catalá. Este elemento va a suponer un notable cambio en la imagen exterior del monumento que embellecerá todavía más si cabe su singular arquitectura renacentista y barroca.

Asimismo, la actuación diseñada prevé completar el frontis de la portada principal tal y como quedó dibujado por Antonio Ramos en 1784. Para sorpresa de los actuales técnicos de la Catedral, el ángulo que forma el remate del frontis que dejó dibujado Antonio Ramos coincide con la inclinación de las aguas del tejado que planeó Ventura Rodríguez en 1764. Es decir, todo estaba previsto y encajado para terminar una Catedral que quedó inconclusa y que ahora vuelve a reactivarse.

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Plano del arquitecto Antonio Ramos en el que se aprecia la balaustrada y las torres de los cubillos. Sur

La primera fase de las obras consistió en la retirada de la 'piel de ladrillos' que se aplicó al exterior de las bóvedas en 2008 a raíz de una iniciativa de la Junta de Andalucía que no dio el resultado esperado, ya que el monumento ha seguido padeciendo goteras. Así, se han eliminado las capas de ladrillos que se aplicaron entonces y se han dejado las láminas de plomo que se colocaron como primera base de aquella intervención para proteger el edificio en caso de precipitaciones. Una vez que la estructura y el tablero de la nueva cubierta garantice que las lluvias no van a producir deterioro en la zona inferior, se retirarán esas láminas de plomo y se acometerán los cerramientos verticales, revestimientos y acabados del tejado.

Sobre la estructura que ha empezado a levantarse se colocarán unas tejas realizadas por la empresa catalana Cerámica Cumella en tonos crema y miel en un barro gresificado, en vez de barro cocido, porque es un material más duro y que requiere un menor mantenimiento. De igual modo, el proyecto, que suma ya un presupuesto de 22,5 millones de euros, incluye la recuperación de los bajantes del edificio y la realización de nuevos para conectarlos con el nuevo tejado.

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