COSAS DE LA CIUDAD

La calle Paco Miranda sigue convertida en un «vertedero»

Los operarios de limpieza trabajan a diario para mantener la zona en condiciones, pero su labor se ve constantemente frustrada por el incivismo de algunos ciudadanos. Los residuos voluminosos, como colchones, sofás y electrodomésticos, aparecen una y otra vez en plena calle, dificultando incluso el paso de peatones y vehículos.

Además de los muebles abandonados, los restos de basura doméstica esparcidos en el suelo empeoran la situación. Bolsas rotas o cartones generan un foco de suciedad y malos olores que afectan la calidad de vida de quienes residen en la zona. Los vecinos denuncian que, a pesar de los esfuerzos del servicio de limpieza, la calle parece haber quedado olvidada.

Mientras tanto, quienes viven continúan lidiando con un entorno degradado que no solo afecta la imagen del barrio, sino que también supone un problema de higiene y movilidad. «No pedimos más que civismo y soluciones reales. No podemos vivir así», argumentan. A esta situación se suma el riesgo para la seguridad de los peatones, ya que en ocasiones los muebles y desperdicios ocupan gran parte de la acera, obligando a los viandantes a caminar por la calzada.