Un autobús de la EMT sube por la calle Victoria, tras la reapertura al tráfico. Salvador Salas

Ensayo peatonal de la calle Victoria en Málaga tras más de dos meses cerrada al tráfico

Con la vuelta de los coches y de los autobuses, los vecinos reclaman medidas como el calmado de la circulación para ganar en calidad de vida

Ignacio Lillo

Málaga

Sábado, 6 de septiembre 2025, 13:07

La calle Victoria ha vivido un breve ensayo peatonal durante el verano. Lo ha hecho, y no por voluntad de comprobar cómo funcionaría esta céntrica ... vía sin tráfico; sino obligada por la necesidad de reparar el colector Carretería, que discurre por debajo y que hasta ahora producía continuos socavones en la calzada por su mal estado de conservación.

Publicidad

La vuelta de los coches y, sobre todo, de los autobuses, que a menudo tienen dificultades para cruzarse en sentidos opuestos por la estrechez de la calzada, ha dado pie también a que regrese un viejo anhelo. A pie de calle, en esta primera jornada tras la reapertura el viernes por la tarde, surge de nuevo el debate entre los vecinos y comerciales sobre la necesidad de reformarla. Y, sobre todo, de aplicar medidas de calmado del tráfico para que la Victoria sea más habitable y con una mayor calidad de vida.

Entre las opiniones hay de todo, pues como bien dice Antonio Márquez, que es uno de los portavoces de la Plataforma Reivindicativa del Barrio de la Victoria: «Hay una calle Victoria por cada malagueño, porque esta es una calle de ciudad, es de todos». Pero hay algunos elementos del futuro diseño en los que muchos coinciden: los aparcamientos, que son escasos (apenas se cuentan menos de una treintena) estorban más que ayudan y se podrían eliminar, para mejorar el tránsito peatonal.

Aparcamientos y árboles

También hay consenso sobre el deseo vecinal de conservar los árboles, y que estos sigan siendo naranjos, por tradición. En cambio, el aspecto más polémico es el del tráfico, y aunque algunos abogan por una semipeatonalización, en general se considera que los autobuses deben seguir pasando porque el Camino Nuevo no es una alternativa viable para llegar al Centro; así como permitir el acceso a quienes tienen aparcamiento. Pero los coches que no sean de vecinos (que circulan sólo de paso) sí tendrían que salir, precisamente, para facilitar el tránsito del transporte público y por seguridad de los peatones.

«La Victoria tiene que ser peatonal», sentencia Cristóbal, un vecino de la zona. «Esto es una zona de mucho tránsito de peatones y lo que no es lógico es que vayamos saltando obstáculos», añade. «Aquí vive mucha gente mayor, familias con carritos... Durante las obras han podido pasear más tranquilos sin ruido y con más espacio, porque las aceras se quedan pequeñas y hay cada vez más residentes y turistas».

Publicidad

El problema principal, a su juicio y el de muchos de los consultados, es la solución técnica para el paso de los autobuses, que es lo más difícil; pero la opinión general es que el resto de vehículos que no sean de los vecinos, y los aparcamientos gratuitos en línea (que atraen tráfico de agitación, precisamente en busca de esos huecos) se tendrían que eliminar.

Desde las organizaciones vecinales llevan años a la espera de que la Gerencia de Urbanismo les presente un proyecto de reforma que no llega. De hecho, más que hacer propuestas, su posición es la de esperar y responder a la propuesta que les hagan los técnicos. Pepe Ocón, presidente de la asociación de vecinos Victoriana de Capuchinos, se remonta a la asamblea que tuvo lugar hace casi cinco años, en la que salieron a relucir algunas de las demandas principales: que se respeten los naranjos y que se mantengan los dos carriles de tráfico, como ahora.

Publicidad

«El Ayuntamiento va a proponer eliminar los aparcamientos, pero estamos a la espera de ver el proyecto definitivo para opinar». «Entre los vecinos hay de todo: los que piden la peatonalización completa; la semipeatonalización y mantenerla como está, cada uno opina según sus intereses». A lo que añade: «Tendremos que ver dónde se recuperan esos estacionamientos que se pierden, y donde van los contenedores de basura y reciclaje... Seguimos esperando a que nos presenten el proyecto».

En la misma línea, Antonio Márquez, que es uno de los portavoces de la Plataforma Reivindicativa del Barrio de la Victoria, advierte de que, después de 14 años de debate (a raíz del primer gran socavón frente a Maristas), «el Ayuntamiento nunca nos ha presentado un proyecto definitivo». De ahí que su propuesta sea esperar a poder evaluar lo que les presenten.

Publicidad

En cualquier caso, el colectivo ha hecho sus propias mediciones de fachada a fachada de la calle, donde el punto más estrecho es la capilla de la calle Agua, y lo ha puesto en relación con lo que demanda la EMT, que son dos carriles de 3,25 metros cada uno. «Con estos números, las aceras tendrían que ser igual de anchas, o menos...», apunta.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad