La biblioteca Almudena Grandes

Los intervinientes aportaron valor a su obra y su vida, como hizo el que fuera concejal del Ayuntamiento de Málaga en los años 80 por el Partido Comunista de España (PCE) Manuel Sánchez Vicioso así como por la representante de CCOO Trinidad Salcedo y los ediles que tomaron la palabra como Remedios Ramos (Unidas Podemos, proponente de la iniciativa), la socialista Rosa del Mar Rodríguez y la portavoz naranja Noelia Losada. Estas loas así como un homenaje literario fueron el punto de partida para dedicarle, además, a futuros, el nombre de una biblioteca que se construya en Málaga, «o en su defecto –como explicó Losada– una instalación de entidad cultural».

No salió adelante, eso sí, que se iniciara el expediente para ponerle su nombre a una calle, plaza o jardín, ya que tanto Losada como el concejal de Derechos Sociales y presidente de la Comisión, Francisco Pomares, subrayaron que el nuevo sistema (que es la primera vez que dan a conocer con tanto detalle) para que se ponga en marcha el procedimiento es a través de la petición de colectivos y con una recogida de firmas que se tramite a través de la comisión de Calles, que una vez que analizara la propuesta estimaría si abrir el expediente para cumplimentarlo. Pomares fue taxativo en esta cuestión, que además no es de su área, ya que pertenece a Cultura: «No queremos politizar el nombre de las calles porque ustedes, que tienen representación en el pleno, quieran quedar bien con alguien», y en este sentido dijo que se debe tramitar a través de colectivos y recogida de firmas e instó incluso al Ateneo, del que había representación en la sillería, o incluso Comisiones Obreras, que habían tomado la palabra a iniciar el proceso. Ramos, que se ofuscó porque veía que no iban a sacar adelante este punto, explicó que ya se encargarían desde su grupo de poner en marcha este proceso, y dijo no entender por qué no podía iniciarlo la comisión de Calles del área de Cultura, como se venía haciendo hasta ahora.

De Grandes «grande entre las grandes», como dijo Ramos, se reseñó su aportación a la literatura española con sus obras cumbre como 'Las edades de Lulú', 'Malena es un nombre de tango' o 'Episodios de una guerra interminable', que apuntó Trinidad Salcedo; mientras que Sánchez Vicioso hizo un recorrido por sus prolíficos reconocimientos al tiempo que se hizo eco de cómo posibilitó que se conocieran las historias más cercanas de los perdedores de la Guerra Civil, «a los que dio honor y honorabilidad». Losada resaltó su calidad narrativa y poética, «una figura literaria enorme», mientras que Rosa del Mar Rodríguez recordó su «potencia, su voz profunda, su solidaridad y su amor» así como una anécdota que contó visiblemente emocionada de su novela 'Malena es un nombre de tango'.