Objetivo nido: el avispón oriental moviliza a Bomberos, Medio Ambiente y empresas de plagas
Las intervenciones por avispas en Málaga se han duplicado este año; los servicios municipales valoran la colaboración ciudadana, y los expertos ofrecen consejos en caso de encontrar un avispero en casa
Jueves, festivo, Día del Pilar. Más de media docena de efectivos de Bomberos con autoescala y un coche de la Policía Local para regular el ... tráfico. Calle Cristo de la Epidemia. Decenas de avispones orientales han suscitado la alarma entre los vecinos esa misma mañana. Algunos miembros del dispositivo confirman que es un presencia altísima que hace pensar en la presencia de un gran nido próximo. Vuelven por la noche, porque es el momento de acabar con los avisperos, pero no lo encuentran. Es como buscar una aguja en un pajar.
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Utilizan la escala en lugar de acceder por la terraza porque la sospecha es que el nido pueda estar en algún sitio no visible. De lo contrario, los vecinos hubieran dado con él. En este sentido, los Bomberos y el Área de Medio Ambiente llaman a la colaboración vecinal tanto para alertar de la presencia de estos insectos como para localizar sus moradas.
Desde el verano se están multiplicando las llamadas por avisperos en general, de todas las especies. Esta semana los Bomberos han recibido tres avisos «de avispas no comunes» además del citado: en las calles Sófocles (Teatinos), Olmo (Cerrado de Calderón) y Arquitecto Francisco Peñalosa (ampliación del campus universitario).
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El Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Málaga también ha registrado un repunte de partes de trabajo por avispas, aunque no lo tienen clasificado por especies. Hasta este viernes y en lo que va de año, 173 incidencias, más del doble que en 2022 por estas fechas (86).
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Son tranquilas pero activarlas es un riesgo
Por su parte, Juan Zamudio, supervisor de servicios de Rapiplaga, explica que reciben avisos a diario de particulares en Málaga. El procedimiento es quitarlas por la noche, cuando están todas en el nido. Si se eliminan en mitad de la jornada, probablemente sólo se liquide al 15% del avispero y, eso, además, aumentará su agresividad. Del mismo modo, este experto recomienda no quitar por los propios medios estos nidos con los insecticidas que se utilizan para las avispas comunes. Tardan más en hacer efecto y, por lo tanto, la exposición a un ataque por ver el nido amenazado es más grande.
En este punto, Zamudio aclara que son insectos tranquilos salvo que se sientan atacados. «Hemos estado trabajando a poca distancia y son bastante dóciles. Pero suena el móvil o haces un movimiento brusco y se revuelven rápido», indica, al tiempo que añade que los nidos pueden ubicarse en muy distintos lugares, desde tejados, a árboles, a muros a media o baja altura...
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Desde julio están aumentando los avisos, pero para Zamudio la gran amenaza no es a los particulares, sino a los apicultores y agricultores. «En cinco años o menos se puede poner la cosa complicada. Una de sus fuentes de alimentación es la fruta. Y, en cuanto a las abejas, el avispón europeo las ataca individualmente, pero el oriental se carga las colmenas. Creo que son sectores que deberían ir preparándose y contar con ayuda de la Administración», detalla.
No funcionan los insecticidas convencionales
Una cuestión que debe tenerse en cuenta y, de hecho entre apicultores hay más porcentaje de alergias, es que no por haber sido picado por una avispa y no haber desarrollado gran reacción se está libre de que esto ocurra. El propio sistema inmunitario suele reaccionar peor con las reincidencias, según añade este experto.
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¿Y cómo son los nidos que se están quitando? Comenta que el avispón europeo puede llegar a máximos de 2.000 ejemplares. En este caso, se pueden detectar hasta 10.000. «Pero actualmente casi todos los que estamos quitando son primarios, en fase inicial», apunta.
José Gálvez, gerente de Fumicosol, explica que todavía los particulares confunden mucho el avispón oriental con el avispón europeo ('vespa crabro'), porque tiene ciertas similitudes. De hecho, cifra esta confusión en prácticamente un 70% de los avisos. «Es rara la semana en la que no tenemos un par de avisos», comenta.
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Gálvez llama a la calma y aconseja no tocar ni eliminar los nidos si no están en zonas donde produzcan una clara amenaza o molestia y subraya que ningún tipo de abeja o avispa ataca si no es antes atacada. Reconoce, eso sí, que al tener un mayor tamaño, la picadura de estas avispas sí puede producir algún daño mayor.
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