El arte urbano abriga en el Soho
Dos empresarias decoran todos los naranjos del barrio con abrigos de crochet hechos a mano para atraer a nuevos visitantes
En una época con un tiempo tan inestable y con el frío calando los huesos de media España, nada mejor que abrigarse con el arte ... urbano. Cansadas de que al barrio sólo se le conozca por los grafitis, dos empresarias del Soho han comenzado a decorar los naranjos de todo el barrio con abrigos de crochet. «Si este es el barrio de las artes, que se note», defienden. En su caso han apostado por el 'Yarn bombing', un movimiento de arte callejero que apuesta por el uso del crochet, y han adornado los árboles con todo tipo de motivos para atraer a nuevos visitantes.
Publicidad
Estrella Zurita y Estrella Malet, madre e hija, son las propietarias de la consigna de equipajes Lock And Relax, y han aprovechado la drástica caída del turismo, y por tanto del trabajo, para poner en marcha esta original iniciativa. Lo que comenzó como un simple hobbie de la madre para pasar las horas, se ha convertido en todo un reclamo turístico aplaudido por empresarios y vecinos de la zona. «Queríamos darle algo de color la barrio», resume la hija.
En concreto se han propuesto el objetivo de decorar los 29 naranjos que hay en todas las calles del barrio. Comenzaron por Casas de Campos, la calle en la que tienen el negocio, y ya casi han terminado de decorar toda la zona. Los abrigos que están elaborando miden 1,10 de largo por el ancho de cada árbol, por lo que ocupan casi toda la base.
Estrella hija explica que todos los diseños son diferentes y están realizados de forma artesanal. En cada uno de ellos han apostado por formas sencillas pero coloridas, para que destaquen a distancia y todas las personas que paseen por el barrio se fijen en ellos. La intención –avanza– es que se queden colocados, al menos, hasta la próxima primavera.
Las empresarias confiesan que estaban algo cansadas de ver a los pobres naranjos, «escuálidos, con falta de tierra y un poco abandonados» y decidieron ponerse manos a la obra. Ahora, tras el éxito que están teniendo y la cantidad de felicitaciones recibidas, pretenden renovar los diseños cada vez que se produzcan eventos importantes, como puede ser el caso de la entrega de los próximos premios Goya en el mes de marzo.
Publicidad
Las Estrella del Soho confían en que este nuevo arte urbano logre atraer a más visitantes e incentive el consumo tanto en los bares como en los comercios. Aunque entienden que es una mala época a nivel empresarial, esperan que este tipo de reclamos calen en la ciudad y por fin se pueda hablar de un barrio de las artes completo. «Esto no lo hacemos por dinero, sino de forma completamente altruista», añaden. Los materiales los ha sufragado la Asociación de Empresarios del Soho Málaga y ellas han puesto la mano de obra de manera gratuita.
Movimiento internacional
Aunque especialmente llamativo, el movimiento 'Yarn bombing' lleva años ganando adeptos por todo el mundo gracia a su polivalencia, ya que lo mismo sirve para vestir un árbol que para realizar un mural o decorar un edificio. En Estados Unidos incluso existe el colectivo Yarn Bombing Los Ángeles (YBLA), un grupo de tejedores, ganchistas y artistas que colaboran entre ellos de forma habitual desde el año 2010 para mejorar la ciudad. YBLA ha actuado en diferentes espacios, incluyendo algunos de arte efímero, para reivindicar este método como arte urbano. «Es una forma de utilizar un material muy tradicional, que usualmente existe dentro del hogar y es practicado por mujeres, y salir con eso a la calle, que es un lugar muy público y dominado por los varones», explicaba Carol Zou, codirectora del proyecto, cuando se puso en marcha.
Publicidad
En España, por su parte, existen grupos como 'La guerrilla del ganchillo', en Barcelona; 'Urban Kniting', en Zaragoza; 'Yarnbombing', en La Coruña, o 'Urbang Kniting', en Valencia, que llevan años haciendo intervenciones pacíficas y no intrusivas en el mobiliario urbano de las ciudades. A diferencia de los grafiti, las personas que apuestan por este técnica defienden que sus acciones no manchan ni estropean el mobiliario urbano.
A pesar de su desarrollo en todo el mundo, las malagueñas que han desarrollado esta iniciativa reconocen con rubor que desconocían la existencia de estos movimientos. Como ya se contó al principio, comenzaron a tejer por un hobbie y se les ocurrió la idea. «Fue una chica de una escuela de fotografía, que vino a hacernos unas fotos, la que nos puso sobre la pista», dice la hija. Y desde entonces no pueden parar.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión