Málaga capital podrá abrir comercios y bares hasta las 21.30 desde mañana

En cuanto al resto de la provincia, las localidades del distrito sanitario Serranía permanecen en Nivel 4 Grado 1, a excepción de Montejaque, que permanece en Nivel 4 Grado 2. En estos casos también se mantiene el límite de las seis de la tarde. El comité volverá a analizar los datos el próximo jueves. En caso de que haya nuevas localidades que accedan al nivel 2, considerado riesgo medio según el protocolo acordado por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, el Gobierno autonómico permitirá que restaurantes, bares y comercios abran hasta las nueve y media.

En toda Andalucía entra mañana en vigor la ampliación de la limitación de reuniones dentro y fuera de casa de cuatro a seis personas, salvo en el interior de los establecimientos, donde el límite seguirá establecido en un máximo de cuatro personas. La Junta mantiene además el cierre perimetral de las provincias y de la comunidad autónoma: nadie puede entrar ni salir salvo causas justificadas.

Está permitida la movilidad entre municipios de una misma provincia siempre que tanto la localidad de origen como la de destino estén por debajo de los quinientos contagios por cada cien mil habitantes en los últimos catorce días. Toda la provincia de Málaga cumple esta condición salvo Árchez, Benaoján y Montejaque. En este último pueblo permanecerá además cerrada cualquier actividad no esencial al registrar una incidencia superior a los mil casos. La mayoría de grandes ciudades de Málaga han conseguido doblegar la curva de esta tercera ola hasta reducir sus tasas por debajo de los 250 positivos por cada cien mil personas.

Conscientes de que una desescalada precipitada puede acelerar el estallido de una cuarta ola de la pandemia, desde el Gobierno autonómico prefieren mantener la cautela en la relajación de las restricciones impuestas tras las fiestas navideñas, que dispararon los contagios. Esta prudencia colisiona con las reivindicaciones de sectores tan afectados por la crisis como el comercio y la hostelería, que reclaman mayor flexibilidad y recuerdan su peso en la generación de empleo y riqueza en la Costa del Sol.

La aparición de nuevas variantes más contagiosas del virus, como la cepa británica, que ya es la causante del sesenta por ciento de los diagnósticos positivos detectados en Andalucía, según anunció ayer la propia Junta, también frena al equipo presidido por Juanma Moreno, que exige al Gobierno central mayor coordinación para que todas las comunidades ofrezcan una respuesta unánime antes de Semana Santa. El Ministerio que dirige Carolina Darias prepara una batería de medidas conjuntas, algo insólito desde que acabó el primer estado de alarma el año pasado. En estos últimos meses, las comunidades han adoptado las medidas que han considerado convenientes en función del avance de la pandemia y en el marco del decreto aprobado por el Gobierno. Pero el Ejecutivo de Pedro Sánchez quiere evitar que tras la Semana Santa se produzca un estallido de casos similar al de Navidad, que estuvo a punto de colapsar el sistema sanitario.

Entre las medidas que están sobre la mesa figuran el toque de queda desde las diez de la noche, la limitación de reuniones dentro y fuera de casa a un máximo de cuatro o seis personas, la prohibición de celebrar cualquier evento que implique concentración de gente y la recomendación de que los estudiantes universitarios que viven fuera no regresan a su lugar de origen. La mayor parte de estas restricciones permanecen vigentes en Andalucía desde hace semanas.