Situación insólita del alcalde de Málaga
Ayer mismo ya eran muchos los ciudadanos que le agradecían su trabajo, como si se fuese a ir, cuando aún le quedan dos años como alcalde
Si Francisco de la Torre tuviera unos años menos nadie pondría en duda, ni dentro ni fuera de su partido, que volvería a repetir como ... candidato a la Alcaldía de Málaga por el Partido Popular en las próximas elecciones municipales de 2019. Y posiblemente lograría un amplio respaldo en las urnas. Pero el paso del tiempo es implacable y el alcalde, que el próximo 21 de diciembre cumplirá 74 años, anunció ayer que no se volverá a presentar.
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Es la confirmación de algo que él mismo dejó entrever en una entrevista publicada en SUR el pasado mes de mayo (13/05/2016): «Mi postura es cumplir esta mandato, veo muy difícil, rayando lo imposible, ser candidato en 2019». Y que su mujer refrendó con un paso más el lunes en unas declaraciones a Cope Más Málaga: «A mí me ha dicho claramente que no tiene intención ninguna de presentarse».
Este precipitado anuncio coloca a De la Torre en una situación incómoda. Tiene respaldo popular y de su partido, pero ahora es inevitable que le persiga la sombra de su adiós y de su relevo. Ayer mismo ya eran muchos los ciudadanos que le agradecían su trabajo, como si se fuese a ir, cuando aún le quedan dos años como alcalde. Es algo parecido a lo que se conoce como el síndrome del pato cojo, que en Estados Unidos se utiliza para definir la pérdida de poder que se produce antes de la entrega formal del mismo. Lo habitual es que este periodo sea de unas semanas o meses, a lo sumo, pero en el caso de De la Torre puede ser de dos años. Y las presiones del entorno del PP y de sectores del centro derecha en Málaga no llegarán por pérdida de credibilidad y confianza en el alcalde, sino por la preocupación de que el proceso sucesorio acabe con el PP fuera del gobierno de la ciudad.
Por mucho que se resistan, que ambos apuesten por un cambio tranquilo y que el propio interesado haya insistido en que va a acabar su mandado, tanto De la Torre como su sucesor natural, Elías Bendodo, no van a poder evitar las urgencias a su alrededor, generando una situación incómoda para ambos por la sensación de interinidad que se puede generar. Habrá que ver cómo gestionan esta insólita situación.
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