Operarios de la grúa municipal, en una imagen de archivo durante una protesta.

Smassa contrató a una empresa de detectives para seguir a los gruistas

La sociedad municipal pretendía investigar a los operarios que retiraban menos coches, aunque el servicio se suspendió al abrirse el primer caso

Francisco Jiménez

Martes, 13 de diciembre 2016, 01:02

Los empleados de la grúa municipal de Málaga aseguran que siempre han tenido la sensación de que les estaban siguiendo. Unas sospechas que han cobrado ... más fundamento en los últimos meses a raíz de dos hallazgos. El primero, la numerosa documentación que un representante sindical encontró en una cuba del depósito municipal de Carretera de Cádiz en la que figuraban las rutas detalladas e informes de la tarea realizada por cada uno de los 27 trabajadores que prestan el servicio, correspondientes a los años 2013 y 2014. Al margen de los motivos y la idoneidad de tirar estos informes en lugar de destruirlos, esta actuación podría entenderse en la plantilla como un control lógico del rendimiento de cada operario. Pero no tanto el segundo: una factura de una empresa de detectives por un trabajo encargado en 2014 en la época del anterior gerente de la Sociedad Municipal de Aparcamientos (Smassa), José Carlos Romero, que ha sido abonada en el segundo trimestre de este año, tal y como figura en el propio portal de transparencia de la entidad, por un importe de 393,25 euros.

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«Que se siga a un trabajador por alguna posible conducta impropia podríamos entenderlo, pero siempre que se abra alguna investigación interna tiene que estar justificada y hay que avisar al comité de empresa, pero esta vez no ha sido así y nos hemos enterado de casualidad porque esta factura no se abonó en su día y al final llegó a la Secretaría General, lo que nos lleva a pensar que pueden ser más casos», denuncian desde el comité de empresa de la sociedad municipal.

Tras tener conocimiento de esta factura, el nuevo responsable de la entidad desde octubre de 2015, Raúl López, consultó a los jefes de Servicio y de Recursos Humanos, además de encargar que se revisara la contabilidad de ejercicios anteriores para comprobar si había más recibos de detectives. No ha aparecido ninguno más, pero según ha podido saber este periódico, en esas consultas reflejadas en varios escritos se afirma que anteriormente ya se había contratado a otra empresa de investigación y que, en este caso concreto, fue el anterior gerente quien solicitó que se siguiera a varios conductores de grúa que supuestamente habían reducido sus retiradas voluntarias de vehículos; es decir, aquellas que se realizan por iniciativa propia del gruista sin requerimiento previo de la Policía Local.

Para ello, se contrató a una empresa de detectives y se le requirió que empezara por un trabajador en concreto. Y así se hizo en junio de 2014, aunque la tarde que comenzó, el investigador advirtió de que necesitaba el apoyo de otra persona para realizar la tarea porque la grúa circulaba muy rápido. En ese momento, se suspendió hasta nueva orden. Y como no la hubo, la empresa de detectives cerró el expediente y remitió la pertinente factura por los servicios prestados. Al no ser reconocida por Smassa, el pasado mes de enero volvió a reclamarla, motivo que propició la apertura del citado expediente que durante meses han venido los representantes sindicales.

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