Roberto García Torrente: "No se puede vender a granel para que otros incorporen el valor añadido"
El directivo de Cajamar reclama mayor coordinación entre instituciones públicas y privadas
Ignacio Lillo
Viernes, 17 de junio 2016, 15:52
Roberto García Torrente, director de innovación agroalimentaria de Cajamar, aporta la visión financiera. En primer lugar, pone de relieve la importancia de que la I+ ... D se traslade a la industria auxiliar: empresas de biotecnología, agroquímico, riego y transporte, esto es, inovación en todo el sistema. A renglón seguido, advirtió de los grandes males que aquejan al sector, principalmente la falta de valor añadido. Así, frente a los fuertes incrementos de la producción, esta con frecuencia se sigue vendiendo a granel. Así, citó el caso del aceite, del que Andalucía es la primera productora, con la mitad de todo el que se fabrica en el mundo. También los cítricos, frutales y subtropicales de Málaga, que han crecido mas del 100% en 15 años; mientras que el tomate lo hizo un 55%, y el porcino y las aves, un 49%. Puso como ejemplo el sector lácteo, que, a su juicio, está en crisis por la falta de innovación, y dijo que en Francia, donde se produce mucha más y se consume menos, la fabricación de queso es 15 veces superior a la de España.
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No se puede vender el aceite a granel para que otros incorporen el valor añadido, ni las hortalizas ni las frutas sin aprovechar las posibilidades, aseguró. También destacó que Andalucía tiene un alto potencial con la granada, que se ha puesto de moda como superfruta, gracias a una empresa norteamericana que ha invertido en estudios clínicos universitarios y en orientar la comercialización, y ha desarrollado una gama de productos, como barritas energéticas, píldoras y snacks para niños. Son 15 ó 20 productos con altos precios, ese es el paso que tenemos que dar; tenemos buena materia prima pero el consumidor quiere que sea fácil de consumir. En este sentido, también apuntó a la estrategia de producir solo lo que se vende, como hace Inditex.
En cuanto a la internacionalización, pidió ampliar el concepto no sólo al sentido de exportar, sino también de situarse en otros mercados, tanto para vender como para comprar, y completar el stock de producto con otros mercados.
Para García Torrente, la transformación y la biotecnología son los retos de la innovación, los empresarios tienen cada vez mayor conciencia de la necesidad de invertir en innovación, las empresas con mejor resultado son las que más invierten. En cambio, falta coordinación: Hay una enorme capacidad innovadora en Andalucia, pero falta más colaboración y conexión, tanto entre instituciones públicas y privadas como de las universidades entre sí.
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