La consulta ciudadana sobre los terrenos de Repsol será en noviembre

. Si la participación de colectivos vecinales en la constitución de la mesa de trabajo para definir la consulta popular sobre los terrenos de Repsol sirve como termómetro del interés ciudadano que despierta el debate sobre el futuro de esta parcela se puede decir que, a día de hoy, la polémica política sobre el tamaño del parque o sobre si deben mantenerse las torres de viviendas proyectadas no figura entre las primeras preocupaciones de los residentes de la zona. De los 20 entes vecinales invitados a integrar este grupo de trabajo, sólo cuatro lo hicieron ayer: la federación vecinal Civilis, la asociación de jubilados Antonio Martelo, la asociación de vecinos La Cooperación de Cruz del Humilladero y la recientemente constituida Plataforma Ciudadana Bosque Urbano de Málaga. Ante tal panorama, del salón de actos de Tabacalera se pasó a una sala de reuniones.

Pese a ello, entre estos cuatro colectivos y los representantes de los cinco grupos políticos (PP, PSOE, Málaga Ahora, Ciudadanos e IU-Málaga para la Gente) sí que lograron darse los primeros pasos para la consulta. El primero, fijar su celebración en noviembre. Además, también se consensuó que puedan votar todos los empadronados en Málaga mayores de 16 años, que sea tanto física (en las oficinas de atención al ciudadano ubicadas en cada junta de distrito) como on line y que el plazo para opinar esté abierto durante diez días. Lo que no se abordó en esta primera reunión es qué porcentaje de participación será necesario para darle validez a los resultados.

Asimismo, y aunque cada asistente tenía su postura, se abogó por reducir a tres las propuestas posibles que, a falta de una mayor concreción, se asemejarían a las que ya están puestas sobre la mesa. Por un lado, la versión retocada del proyecto original que acaba de diseñar el equipo de gobierno, en la que se mantienen los cuatro rascacielos con 932 pisos, oficinas, comercios y un hotel; cuatro edificios con 400 VPO y hasta 130.000 metros cuadrados de zonas verdes. Por otro, destinar toda la finca (177.548 metros cuadrados, incluidos el bulevar y el viario perimetral) a un gran parque, que defienden el PSOE, Málaga Ahora, Málaga para la Gente y la citada plataforma ciudadana. Yen medio, una solución a medio camino consistente en reducir los usos residenciales y comerciales para obtener un bosque urbano de unos 124.000 metros cuadrados, que es lo que plantea Ciudadanos.

Según el cronograma que se marcaron los asistentes a la reunión, el próximo mes de mayo deberían estar todas las propuestas definidas. En este sentido, con el objetivo de que los tres modelos puedan partir en igualdad de condiciones, se estableció que los técnicos de la Gerencia Municipal de Urbanismo estarán a disposición del resto de grupos para revisarlas y perfeccionarlas. En junio se daría voz a los profesionales de Urbanismo, del Colegio de Arquitectos o de la Universidad de Málaga para que constaten la viabilidad técnica, mientras que en julio debería quedar concretada la metodología y el cuestionario. Agosto se consideraría inhábil, de forma que en septiembre se celebraría el Pleno municipal para aprobar el procedimiento y la pregunta que se hará a los malagueños; y octubre se destinaría a la campaña comunicativa para que en noviembre tuviera lugar la primera consulta popular que se celebrará en la ciudad.

Desde el equipo de gobierno del PP insistieron en varias ocasiones en la necesidad de que antes de someterse a votación se acredite la viabilidad técnica, jurídica y económica de cada propuesta. Finalmente, se aceptó ver primero los estudios legales y técnicos, dejando el debate sobre el presupuestario para más adelanta al tratarse de una cuestión más subjetiva.