En 2012 fue el primero de su promoción en el RFIR, el equivalente al MIR en radiofísica.

«Málaga puede ser una punta de lanza en el radiodiagnóstico»

Félix Navarro Guirado. Radiofísico e Ingeniero de Telecomunicaciones

J. J. Buiza

Martes, 1 de marzo 2016, 00:48

Cuando acabó la carrera de Telecomunicaciones con notable, muchos auguraban a Félix Navarro un brillante futuro por delante como ingeniero. Hoy, a sus 34 años ... este malagueño trabaja como becario de investigación en el Hospital Regional por un salario que es la mitad de lo que puede ganar un ingeniero en la calle, una función que compagina con su labor como asesor científico para una clínica privada. «Lo que yo tenía claro desde el principio es que quería trabajar en el sector sanitario», explica para justificar este cambio de rumbo que emprendió tras siete años de carrera profesional.

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Y eso que, en realidad, encontró pronto trabajo como ingeniero, en el diseño y montaje de paneles luminosos 'led', coincidiendo con el 'boom' de esta tecnología. Por sus manos pasaron algunas de las pantallas de temperatura de las paradas de autobuses de Málaga y hasta el videomarcador del Palacio de Deportes Martín Carpena, hasta que decidió perseguir uno de sus sueños y volvió a ponerse a estudiar.

En 2012 se sacó el RFIR (el equivalente al MIR para los radiofísicos, los facultativos que diseñan los tratamientos de radioterapia y controlan la calidad de todos los equipos con radiaciones ionizantes y sustancias radiactivas) como el primero de su promoción, y comenzó a trabajar como residente en Carlos Haya, donde hoy continúa rodeado de los equipos de radiología, esta vez como miembro de un proyecto que busca exprimir al máximo las posibilidades de la resonancia magnética como herramienta para los médicos.

La investigación en la que trabaja, que dirige la doctora Beatriz Asenjo, busca fundamentalmente analizar los biomarcadores que ofrece una resonancia para predecir la efectividad de un tratamiento de quimioterapia en pacientes con tumores cerebrales muy agresivos, aunque Félix Navarro asegura que se trata de un trabajo que podría abrir la puerta a múltiples posibilidades para los radiólogos, hasta el punto de que Málaga podría situarse «en la punta de lanza del radiodiagnóstico». «Antes, las resonancias magnéticas se usaban para ver formas. El objetivo ahora es medir cosas. Eso va a cambiar de forma importante la forma del trabajo del radiólogo, porque se les proporcionan más herramientas», explica.

La idea es profundizar en el futuro en esta línea de investigación, no solo para casos de cáncer, sino para evaluar el estado de los meniscos, de las paredes del corazón o de las vértebras, entre otros. «Antes era impensable que una resonancia midiera la temperatura. Ahora se pueden captar diferencias de temperaturas que sirven para que el médico valore si un disco intervertebral está rozando más que otro y que, por tanto, está en una situación de estrés especial, aunque aparentemente la imagen esté bien», resume.

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Ofertas de fuera

En España se llevan a cabo estudios similares en Valencia, donde se ha montado todo un equipo de profesionales que tiene al frente a Ángel Alberich, uno de los mejores especialistas en cuantificación de la imagen. Félix Navarro comenta que ha tenido ofertas para irse hasta allí, aunque ha preferido quedarse en Málaga, donde también trabaja con una empresa privada del sector para estandarizar e implantar en España la hipertermia, técnica muy extendida en otros países y que consiste en tratar el cáncer exponiendo el tejido afectado a muy altas temperaturas (hasta 43 grados).

Para poder con todo, se levanta a las seis de la mañana y no vuelve a casa hasta las doce de la noche, aunque con frecuencia se ha ido del hospital a las tres y media de la madrugada. «Con las resonancias solo puedo trabajar cuando ya no hay pacientes», apunta.

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Una vez termine este proyecto, ya tiene en mente indagar en técnicas que ayuden a ganar movilidad a personas con discapacidad, algo que le rondaba por la cabeza desde que estudiaba en la Universidad: «Sé que antes o después lo acabaré haciendo».

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