Cae una banda de mujeres que usaba a una menor para robar en comercios

Los agentes del Grupo de Investigación y Protección (GIP) conocían su modus operandi. Según las pesquisas policiales, cinco chicas jóvenes, una de ellas mucho más que el resto, salían juntas en un coche desde la barriada de La Palmilla y se dirigían al centro de la ciudad, donde actuaban de forma coordinada en tiendas de ropa para sustraer artículos sin que saltaran las alarmas antirrobo de las prendas.

Las detenciones, tras varias semanas de investigación, se precipitaron el 23 de enero, cuando la Policía Local recibió una llamada de un comercio donde una dependienta había sorprendido a varias jóvenes intentando hurtar ropa. La mercancía, que ya había sido despojada de las alarmas, estaba valorada en 89,85 euros. Al verse descubiertas por la empleada, emprendieron la huida sin el botín.

Tras comprobar que el método empleado coincidía con el de la banda a la que investigaban, agentes de paisano del GIP montaron un dispositivo de vigilancia en la zona y descubrieron que el grupo se encontraba dentro de otro comercio. Decidieron observar sus movimientos y esperarlas a la salida. La menor abandonó la tienda y se dirigió a un coche, donde aguardaban otras dos supuestas integrantes de la banda. Los policías actuaron cuando la adolescente abrió la puerta trasera izquierda para subirse. Al percatarse de la presencia de los agentes, la conductora arrancó y, en su huida, con la puerta abierta, estuvo a punto de golpear a una agente, que se vio obligada a saltar a la acera para esquivar el vehículo, según fuentes policiales.

Vehículo interceptado

La menor que al parecer estaba fugada de un centro de protección y otra de las chicas fueron sorprendidas al salir de la tienda con dos bolsas en las que llevaban la ropa que supuestamente pretendían sustraer. El automóvil, con sus dos ocupantes, fue interceptado minutos después en la calle Atarazanas. La mujer que iba en el asiento del copiloto llevaba un gancho y unas tijeras, que presuntamente se empleaban para inutilizar las alarmas, y los policías vieron cómo tiraba debajo del asiento un imán con la misma utilidad, explicaron las fuentes consultadas. Al día siguiente, los agentes arrestaron a la quinta joven implicada en los hechos, que inicialmente había logrado huir. Tres de las detenidas acumulan, en total, 36 reseñas policiales.

La mercancía que la banda habría intentado robar en el segundo comercio alcanzaba un valor de 136,93 euros. La investigación policial permitió achacarles también el primer caso, ya que al parecer habían sido filmadas por las cámaras de seguridad del recinto. La Policía Local les leyó los derechos por un presunto delito de hurto, al considerar como agravante la utilización de una menor, y por su supuesta pertenencia a un grupo criminal. A la conductora del coche le imputaron, además, un delito de atentado a agente de la autoridad.