Un bulto sospechoso en el pantalón lleva a intervenir 250 bellotas de hachís

La intervención se produjo unos minutos después de las cuatro de la madrugada del domingo al lunes en el peaje de Calahonda de la autopista AP-7, donde varias patrullas de la Benemérita pertenecientes al cuartel de Mijas acababan de instalar un control rutinario. El agente encargado de filtrar los vehículos observó maniobras extrañas en los ocupantes de un Seat León de color rojo que se aproximaba al punto de verificación. Ante los gestos de nerviosismo, decidieron darles el alto y comprobar su documentación, según fuentes cercanas al caso.En el automóvil viajaban tres jóvenes de origen marroquí, todos menores de 30 años. Los guardias les pidieron que se bajaran. Antes incluso de comprobar su documentación, vieron el bulto sospechoso en el pantalón de uno de ellos y comprendieron la extraña maniobra que detectó el compañero del filtro. Seguramente, llevaban el calcetín con las bellotas en el regazo o en el suelo y, al ver el control, uno de ellos se lo guardó apresuradamente en los calzoncillos, explicaron las fuentes consultadas.

Al encontrar las cápsulas de droga, que llevaban incluso una pegatina con el logotipo de la marca un león que acredita su procedencia y su calidad, los agentes detuvieron a los tres jóvenes por su presunta implicación en un delito contra la salud pública. También registraron el coche por si ocultaban más mercancía en algún doble fondo, pero no hallaron más droga. Según las pesquisas policiales, los arrestados dos de ellos residentes en España y uno en Italia habían llegado horas antes a Algeciras en un ferry procedente de Ceuta. Ante la posibilidad de que transportaran más cápsulas que la que habían encontrado en el calcetín, los trasladaron al Hospital Costa del Sol para que les hicieran una radiografía.

Las pruebas radiológicas confirmaron las sospechas de los guardias civiles. Los detenidos llevaban en el cuerpo un importante número de bellotas de hachís; entre los tres, habían ingerido más de 200 cápsulas de droga que al parecer pretendían introducir ilegalmente en España o Italia, según las fuentes consultadas. Los jóvenes quedaron ingresados en el centro hospitalario hasta conseguir que expulsaran todas, ya que, de romperse alguna dentro de su organismo, podría suponer un grave riesgo para su salud.