Un viajero con un cinturón con fármacos adosado al cuerpo, origen del bulo sobre un yihadista en Vialia Málaga

La intervención se produjo a última hora de la tarde del martes, el mismo día que empezó a circular el rumor, en la estación de autobuses de la capital malagueña, a pocos metros del centro comercial Vialia. Según ha podido saber este periódico, agentes de la Brigada Móvil de la Policía Nacional, que ha reforzado la vigilancia en todos los centros de transporte y lugares sensibles, como establece el nivel 4 de alerta antiterrorista, se encontraban realizando controles aleatorios a los viajeros.

Un autobús de Irún

Durante el dispositivo, que era de carácter rutinario, los policías decidieron identificar a un pasajero que se había apeado de un autobús procedente de Irún (Guipúzcoa). La sorpresa llegó al cachearlo. El hombre, de mediana edad y de nacionalidad española, llevaba un cinturón con varios paquetes adosados al cuerpo. Aunque es un sistema habitual entre las mulas (personas que utilizan su cuerpo para transportar droga), en el contexto actual, y sólo cuatro días después de los atentados de París, se activaron todas las alarmas ante la posibilidad de que el individuo pudiera ocultar explosivos. De ahí probablemente nació el rumor, convertido después en bulo y en noticia falsa, ya que la actuación policial fue presenciada por numerosos ciudadanos que pasaban en esos momentos por la estación.

Según informaron las fuentes consultadas, el hombre, en realidad, transportaba fármacos ocultos en los paquetes, que al parecer también llevaba en los tobillos. El individuo fue detenido por un presunto delito contra la salud pública ante la sospecha de que pretendiera comerciar ilegalmente con ellos. Tras instruir las diligencias del caso, fue puesto a disposición de la autoridad judicial. Y la alarma, al menos a nivel policial, quedó desactivada.