«Me da más miedo subir a un coche con un novato que a un escenario»

¿Y alguna vez ha besado el suelo cuando ha terminado el examen y se ha bajado del coche?

Sí, sí, más de una vez, como el Papa. A veces llamo a mi pareja y le digo ¡mira lo que me ha pasado! ¡estoy vivo de milagro¡

¿Si la vida es puro teatro, entonces ¿qué es la política?

La política es muy mal teatro. Las mentiras se ven muy claras

Y los políticos, malos actores.

Sí, muy malos. Se ven mucho las trampas, te engañan y encima te afecta a tu vida diaria.

Y además les votamos

Sí, y mucha gente dos y tres veces.

Me ha dicho un pajarito que le gusta vestirse de romano.

Sí. Tenemos un grupo de recreación histórica la Legio VII Gemina Cohors V Baetica, que coordina Ignacio Lorente. Somos muy serios, no vamos en plan de vestirnos de romanos y pasearnos.

¿Y qué tiene el imperio romano que atrae a tanto?

Bueno, a mí me encanta la historia. De hecho, debía haber estudiado historia en vez de informática, que es mi verdadera vocación. El imperio romano es muy actual y muy moderno. Y todas las instituciones que ahora tenemos son gracias a ellos. Es muy apasionante porque cada vez se descubren más cosas con la arqueología y no se para. Es un mundo muy curioso.

Usted que es intérprete de personajes del teatro clásico, dígame qué papel podría hacer Rajoy.

Rajoy Pues la verdad, creo que de Don Pero en La Venganza de Don Mendo porque es un personaje que ve venir las cosas pero le dan por todos lados (risas).

¿Y Pablo Iglesias?

Le viene bien Don Quijote, por aquello del idealismo.

Es usted un ministérico declarado. Si trabajara en el Ministerio del Tiempo, ¿a qué época le gustaría que le enviaran?

Está claro (risas), al Imperio Romano. Me gustaría, más que por conquistar, por conocer a los grandes pensadores y literatos. A Séneca, a Virgilio sería más apasionante que conocer a los conquistadores y a los políticos, que ya estamos hartos de verlos.

Actor de teatro clásico y examinador, ¿es usted un poco hueso?

No, no. A mí me llaman el tranquilizador. Cuando yo llego, tranquilizo a los alumnos cuando están muy nerviosos; soy el sedante de los examinadores. Me lo dicen los profesores de las autoescuelas, le quito importancia. No soy hueso.

Y como diría Bob Dylan, ¿los tiempos están cambiando?

Sí, continuamente y pienso que para mejor. Yo soy muy optimista. Una vez me pararon dos testigos de Jehová cuando yo iba a mi bola escuchando música y me dijeron ¿usted piensa que el mundo se va a acabar? Yo me quité los cascos y les contesté: no, no, yo pienso que esto va para mejor. Se quedaron planchados y se marcharon.

¿Y alguna vez le han intentado partir la cara por suspender a alguien?

Siendo consciente yo, no. Si he notado tensión.

Y, ¿cuál es su sueño de una noche de verano?

Disfrutar siendo feliz con mi pareja, cumpliendo mi sueño de seguir haciendo teatro.

Entonces, mucha mierda, ¿no?

Muchas gracias. Y que la gente que venga a ver actuar a Comediantes Malagueños.