El peor camino para ir al colegio

Cuando uno pasa por la ronda Este, antes de llegar al túnel de Cerrado de Calderón, se divisa en lo alto del monte el Colegio ... Público La Biznaga. «¿Cómo se llegará hasta allí?», se preguntarán los que no tienen que acudir a diario a llevar a sus hijos a este centro. Los padres de los alumnos que allí estudian saben bien el itinerario a seguir, que es adentrándose en la barriada de La Mosca y tomando la calle Pintor Sánchez Cotán que da a una carretera empinada, estrecha y con unas curvas peligrosas hasta dar con el colegio, que está situado en todo lo alto y desde donde se divisa gran parte de la zona este de Málaga. Se trata, sin duda, de todo un rally y además peligroso, pues hay un barranco considerable en uno de los costado de la vía, por lo que a la hora punta de llevar o recoger a los niños a este centro el riesgo está presente. Y es que los padres y madres de los alumnos del Colegio La Biznaga se juegan la vida cada día accediendo al colegio por esa carretera de un único sentido, pendiente pronunciada y tres curvas con visibilidad nula. Estos señalan que se ha solicitado reiteradamente al Ayuntamiento de Málaga la habilitación de un carril de salida independiente y la colocación de espejos de seguridad oportunas necesarias para garantizar la seguridad de los vehículos que acceden por ese lugar al centro de enseñanza. Según denuncian, el actual acceso era un carril de dirección única, que debería serlo, por el ancho (los coches se cruzan -si uno se detiene- separados escasos centímetros) y por carecer de señalización horizontal (línea separadora de carriles»). El resto del carril descendía por la parte del monte que desapareció al hacer la ronda Este, pero no se dió solución al acceso. Esto fuerza al colegio público a adoptar una medida kafkiana: abrir el patio de deportes para que entren todos los coches en horario de entrada y recogida, de forma que el patio se llena de coches y de niños circulando sin orden. «Sólo el buen hacer y talante de los padres y madres evita un desastre, pero es sólo cuestión de tiempo que ocurra», señalan.