Cuando la vida te da un vuelco

Enfrente siguen la historia de este coach y protagonista de Hermano Mayor en la Cuatro ni más ni menos que más de 200 jóvenes, que tienen el target de edad a los que él se dirige:de dieciocho a veintitantos años. Un auditorio exigente y digitalizado, que hace un off cuando lo que se habla no les interesa. Una mirada rasante lo dice todo:caras extasiadas, ojos de par en par y bocas abiertas.

Las ventanas del llamado edificio de la piel inteligente, la Gerencia de Urbanismo, no se pueden abrir y de hecho no se abrieron porque la sala de conferencias está en el sótano, pero un aire fresco que recorría toda la estancia hacia vibrar a los alumnos de las escuelas taller del Ayuntamiento. Impresionados también seguían su charla, organizada por el Imfe en colaboración con el Instituto de Psicología Afrontalia, los directores de ambos organismos Enrique Nadales y Tamara Alarcón, así como la coordinadora del instituto, Sonia Robles, y el director de la escuela taller Antonio Ramos, Fernando Ramos.

¿Quién puede siquiera pensar que alguien que ha atesorado tanto éxito y admiración a su alrededor sea capaz de hundirlo todo por encaminar su vida hacia el mundo de las drogas con el que ya flirteaba cuando era un adolescente? Pues es precisamente todo este proceso el que dejaba a los niños alucinados. Esa regresión éxito-fracaso y vuelta al éxito dejó meridianamente claro que hay que aprender a superar la frustración:«No es más valiente el que no tiene miedo sino el que es capaz de vencerlo», decía entre otras muchas frases sobre las que reflexionar.

No escatimó en detalles sobre su fase de malote y de cómo se sentía cuándo se adentraba en esos viajes de drogas y alcohol para al final hacerles reflexionar sobre todo lo ficticio que rodea a esas sensaciones impostadas.

Antes, Pedro había preparado su ordenador Apple, el proyector y se había dispuesto a recolectar hasta a los alumnos que hacían un kit-kat por los pasillos, yendo por ellos hasta a la puerta del baño. «Vamos, que empiezo, daos prisa que ya he llegado». Era su primer gag al que siguieron otros muchos:pero ya se los había ganado.

En todo el recorrido quedó patente que Pedro, una vez superada su adicción, se convirtió en asesor para la resolución de conflictos dentro del ámbito del hogar, algo que se visualiza desde su programa de éxito Hermano Mayor en el que consigue enderezar a jóvenes muy conflictivos, y que ejerce también como terapeuta contra las drogas. No ha necesitado estudios de Psicología, aunque dice haber leído ancho y largo sobre estos problemas. Yhay una frase suya, bueno más bien de Einstein:«Locura es hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes». Por eso, animó a todos los alumnos, que se metió en el bolsillo como a los mayores, a hacer cosas diferentes, con perseverancia, para cambiar y obtener éxito o buenos resultados. «Joder, ¿por qué me pasa a mí siempre todo lo malo? No es así, es que no haces nada para cambiarlo. La suerte hay que trabajársela. Cada uno de vosotros tiene un talento especial. Con ser bueno en algo no sirve;solo el talento no basta si no te esfuerzas». Todo esto dicho con entusiasmo, energía y vitalidad. ¿Quién no sale enganchado a la vida y con ganas de superarse a sí mismo tras una sesión así? Qué pena que ningún edil de la corporación se hubiese dado una vueltecita. Algunos tendrían mucho que aprender.

El tuit de Imbroda

Hace arder

el whatsapp

El tuit del director de Málaga Deportes y Eventos, Javier Imbroda,«Zapatero a tus zapatos. Ahora centro de raqueta, antes Campanillas, Puerto de la Torre o el Skate Park. Problemas cuando Deportes no decide», no ha dejado indiferente a nadie. Entre sus compañeros corrían los mensajes de WhatsApp y no precisamente halagadores por ahondar en esta escisión dentro del equipo de gobierno del PP con la polémica concesión del Centro de Raqueta. El más duro, sin duda, era:«Uno que está buscando que le cesen».