Retiran el telón del altar mayor de Santo Domingo que suplió al retablo destruido en 1931

El Obispado acomete estos trabajos por el mal estado que presentaba la pared situada tras el telón, de la que se habían caído algunos cascotes, generando cierto peligro incluso para las personas que transitan por el altar, entre ellos el párroco. La obra, que cuenta con la autorización de la delegación provincial de la Consejería de Cultura, ya que Santo Domingo está catalogado como monumento desde el año 1998, se inició el lunes de la semana pasada y consiste en el saneado de todo el lienzo de pared que existe tras el Crucificado, que permanecerá en el mismo lugar, y el posterior estucado del testero, al que no se volverá a colocar tela alguna.

Colores por decidir

Adolfo Codina, arquitecto que dirige los trabajos, explicó que todavía durarán unas dos semanas y que aún no están del todo decididos los colores del nuevo estucado. «Vamos a hacer varias pruebas directamente en el lugar antes de tomar una decisión. La idea es que quede en consonancia con el resto de la iglesia, que presenta tonos rosas, grises y dorados», explicó. La única decoración que se implantará será un marco de madera que rodeará la escultura del Crucificado.

Debido al polvo que ha levantado esta obra, que no ha supuesto el cierre del templo, las cofradías de la Estrella y Mena han retirado sus imágenes del culto durante varios días.

Otros trabajos que se acometerán en esta iglesia habilitarán nuevos despachos y salones parroquiales.