Trabajos preliminares para la EDAR Norte en medio de un gran despliegue policial

Reclamaba auxilio para impedir el desarrollo de esta fase de los trabajos de ejecución del proyecto, que requieren, por un lado, la construcción de una pasarela sobre el Guadalhorce, que permitirá la colocación de los colectores, y, por otro, la ocupación de las fincas, con la consiguiente afectación a los árboles de frutales que hay plantados en esta parte del municipio de Alhaurín de la Torre, en la linde con Málaga, muy próxima a Campanillas.

Estos primeras labores han llegado acompañadas de un gran despliegue policial, con una treintena de agentes a media mañana. La Consejería de Agricultura, promotora de la futura estación depuradora de aguas residuales (EDAR), ha explicado que, en la jornada de este pasado miércoles, se ha previsto una inspección de las fincas para conocer la fauna que la habita y tomar, si es preciso, medidas de protección.

Los primeros resultados, no obstante, no indican que tengan que ser necesarias estas precauciones, tal y como apuntan desde la Junta de Andalucía.

Esta tarea ha sido encargada a una empresa que realiza estudios medioambientales, cuyos técnicos han estado acompañados por agentes de Medio Ambiente de la Administración regional. Uno de los propietarios, se ha acercado para preguntarles: «¿con qué permiso están ustedes aquí?». Finalmente, tras una discusión sobre si eran necesarios o no estos papeles, la controversia no ha llegado a mayores y los biólogos han continuado con su labor. En paralelo, sobre el Guadalhorce, se desplegaban policías nacionales para dar apoyo al personal de la UTE constructora.

Al otro lado del río, grupos de personas están atentos a sus movimientos, con el objetivo de, al menos, entorpecerlos, y, además, se ha instalado una acampada, en una zona de sombra, en los márgenes de rivera, para pasar la noche y hacer así que la «vigilancia» sea durante las 24 horas. Allí están instalados voluntarios, que se han sumado a esta reivindicación surgida en la barriada alhaurina, llegados de distintos puntos de España.

Manuel Martín, presidente de la plataforma en defensa de la Vega Mestanza, constituida para tratar de paralizar el proyecto, ha tratado de comprobar, sin éxito, si los operarios de las adjudicatarias tienen la documentación necesaria para poder disponer de los suelos de particulares, que han sido expropiados.

La semana pasada, el abogado que representa a este colectivo anunció una batería de medidas en los tribunales y administrativas para impedir el avance de la depuradora. Anteriormente, el pasado 3 de junio, los trabajos ya se detuvieron, cuando medio centenar de personas dañó el paso sobre el río, que ha comenzado a reponerse, y logró frenar el paso de las máquinas.

El desarrollo del proyecto de la depuradora es estratégico para tratar las aguas residuales de Málaga, Alhaurín El Grande, Alhaurín de la Torre, Cártama y Torremolinos, tal y como recuerda la Junta. La primera clave importante es que pesa una multa de 634.000 euros cada seis meses por verter aguas sin depurar al río.