El tesoro documental de Archidona vuelve a estar al alcance de los investigadores seis años después

La decisión, anunciada por el concejal de Cultura, Pablo Garrido Liceras, responde a una demanda creciente por parte de quienes desean acceder a una documentación de gran valor histórico y patrimonial. El archivo no solo conserva documentación administrativa del Ayuntamiento, sino también protocolos notariales y documentos únicos de Archidona y otras localidades de la comarca, como testamentos, actas capitulares y expedientes desde el siglo XVI en adelante.

Durante los últimos años, el archivo permaneció cerrado de forma general, si bien se permitían consultas puntuales por parte de personal municipal o del notariado. También se dieron casos de acceso privado a investigadores, previa solicitud expresa. No obstante, no existía una apertura pública y regular como la que ahora se ha recuperado. El último periodo con personal dedicado a tareas de archivo data de 2018.

Uno de los principales retos de este espacio ha sido la conservación de los documentos, ya que el archivo se ubica en el histórico Instituto Barahona de Soto, un edificio que presenta problemas de humedad. Para mejorar estas condiciones, se ha previsto una inversión municipal en deshumidificadores, incluidos en el presupuesto de este año. El objetivo es garantizar un entorno óptimo para los fondos documentales.

En paralelo, el Ayuntamiento trabaja en la redacción de un reglamento específico del archivo, con la colaboración de la asesoría jurídica, el director de la revista 'Rayya', Manuel Garrido, y otros expertos. Este documento marcará las normas de funcionamiento, consulta y tratamiento de los documentos, así como los criterios para futuras acciones como exposiciones o publicaciones.

Además, el área de Cultura ya planea dar visibilidad al archivo mediante pequeñas exposiciones. A partir de agosto, coincidiendo con la festividad de la Virgen de Gracia, se mostrará en vitrina algún documento relevante relacionado con esta devoción, acompañado de contexto histórico y traducción al castellano actual. «Queremos abrir el archivo a la ciudadanía de una forma divulgativa, que no se quede solo para especialistas», ha explicado Garrido.

Sobre la digitalización de los fondos, el concejal reconoce que se trata de un objetivo a medio plazo. Aunque el escáner documental no representa una gran inversión, el verdadero reto está en la dotación de personal y en la implementación de un programa de gestión archivística. Mientras tanto, se ha iniciado la actualización de la lista de documentos excluidos de consulta por su estado de conservación. «Queremos restaurar aquellos legajos más valiosos y frágiles para hacerlos accesibles y preservarlos para el futuro», afirma.

El archivo permanecerá abierto hasta, al menos, noviembre, aunque con cambios en el horario a partir de septiembre. Durante este tiempo se compatibilizarán sus funciones con las del Museo Municipal. Para el concejal de Cultura, esta reapertura no es solo una cuestión administrativa: «Estamos hablando de un archivo que es la memoria viva de Archidona, y reabrirlo al público significa volver a poner ese patrimonio al servicio del conocimiento, la investigación y el orgullo local».