Podología, estimulación cognitiva y eficiencia energética: así será la remodelación del Centro de Participación Activa de Coín

Las obras, que están siendo ejecutadas por la Junta de Andalucía, cuentan con una inversión superior a los 300.000 euros, destinados tanto a las reformas del edificio como a la incorporación de nuevo mobiliario y equipamiento técnico.

Entre las intervenciones previstas se incluye la sustitución de la solería en todo el edificio, así como el alicatado de la zona de la barra de la cafetería. Además, se acometerá una reorganización de espacios: en la planta alta se ampliará el taller de habilidades manuales y se habilitará un nuevo espacio destinado al servicio de podología.

Otra de las novedades será la instalación de un tabique móvil que permitirá dividir la sala de cafetería y ocio, creando así un área independiente para el desarrollo de los talleres de movilidad. En paralelo, se habilitará una nueva sala de estimulación cognitiva, mediante la creación de nuevas particiones, lo que ampliará la oferta de actividades del centro.

También se contempla la renovación de la carpintería exterior, sustituyendo la actual, de madera con vidrio simple y contraventanas, por ventanas de PVC con vidrio doble y cámara, mejorando así el aislamiento térmico y acústico. A esto se suma la reposición de placas del falso techo, actualmente deterioradas, y la sustitución parcial de luminarias por tecnología LED, lo que permitirá mejorar la eficiencia energética del edificio.

Este martes 1 de julio, la delegada de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad en Málaga, Ruth Sarabia, acompañada por el alcalde de Coín, Francisco Santos, visitó las instalaciones para comprobar el avance de las obras.

Durante su visita, Sarabia destacó que esta actuación se suma a otras similares que se están realizando en Antequera, Marbella y la barriada malagueña de El Perchel, dentro del compromiso de la Junta de Andalucía con la modernización de los CPA de la provincia.

La delegada subrayó que estas mejoras tienen como objetivo redistribuir los espacios para optimizar su uso, renovar la imagen de los centros y hacerlos más «atractivos y funcionales», convirtiéndolos en lugares donde las personas mayores puedan seguir formándose y manteniendo relaciones sociales. «Los Centros de Participación Activa representan un recurso fundamental, con múltiples beneficios para la salud y el bienestar de las personas mayores, sobre todo de cara a prevenir la dependencia», afirmó.

Sarabia también recordó que estos espacios son clave para fomentar el encuentro social y las relaciones personales, ayudando a combatir situaciones de soledad no deseada. La inversión responde al modelo de atención centrado en las personas, que pretende adaptar los centros a las necesidades y expectativas reales de sus usuarios, creando entornos seguros, accesibles, cómodos y acogedores. «Queremos humanizar estos centros, que se adapten al día a día de quienes los utilizan, con instalaciones que sientan como su propio hogar», añadió.