La Guardia Civil cree que la muerte del vecino de Villanueva del Trabuco «ha podido ser un accidente»

Las declaraciones del máximo responsable de la Benemérita descartan la participación de terceras personas en el suceso, o la posibilidad de que el fallecido se suicidara. Por tanto, cobra fuerza la principal hipótesis que se ha barajado desde el primer momento: Santamaría paseaba con su perro y este cayó al pozo, de unos tres metros de profundidad y varios de diámetro. En su intento por rescatarlo se lanzó al interior y ya no consiguió salir –la mascota también fue encontrada sin vida–.

Existen varios indicios que sostienen la teoría señalada como prioritaria por Azón, además de la falta de evidencias que apunten en cualquier otra dirección. Primero, el pozo está situado en un margen del camino y parece improbable que nadie se precipite en él por accidente ya que la boca cuenta con un muro de piedra que supera el metro de alto. Además, la víctima fue encontrada desnuda y la ropa estaba fuera del pozo, lo que indica a los investigadores su intención de regresar a la superficie. El animal, un cruce de talla grande, podría haberse caído por encima del muro, pero también por un orificio situado en la base que lo conecta con la vereda. El pozo está relativamente cerca de la carretera pero en una zona de mala cobertura.

Esta teoría cobra más fuerza aún al tener en cuenta que Santamaría era popular en la localidad por ser un experto conocedor del entorno natural de Villanueva del Trabuco y Villanueva del Rosario, especialmente en la zona de la Fuente de los Cien Caños y el Molino Jabonero, entorno al que acudía varias veces en semana para dar paseos con su perro y donde está localizado el pozo. También organizaba rutas senderistas en Villanueva del Rosario y Villanueva del Trabuco.

Pese a que la Guardia Civil tiene prácticamente claro que se trata de una muerte accidental, desde el momento en el que se encontró el cuerpo se abrió una vía de investigación con la que los agentes pretenden determinar si el fallecido estaba pasando una mala racha económica, personal o sentimental por si se tratase de un suicidio. Según ha consultado este periódico con amigos de Santamaría, era un hombre «feliz» y sin ningún problema que pudiese llevarle a tomar esa decisión.

Sea cual sea la causa de la muerte, el pozo estaba abierto en contra de la normativa de la Junta de Andalucía. De hecho, el propio director general de la Guardia Civil ha recordado hoy que el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Benemérita «trabaja para que no haya pozos ilegales y para que los legales estén bien protegidos». Los agentes a cargo de la investigación ya están tratando de determinar si el pozo cuenta con los permisos o no, aunque de momento ese detalle no ha trascendido. Según ha podido saber SUR, se trata de una construcción que podría tener más de 20 o 30 años.