Urgente El terremoto con epicentro en Fuengirola es de magnitud 4,8: así se ha sentido en toda Málaga
La pared original mozárabe de la ermita, con la hornacina y los arcos recuperados tras la restauración, donde antiguamente se situaba la Virgen de la Fuensanta. SUR

La Ermita de la Fuensanta de Pizarra recupera su esencia mozárabe y neogótica

La restauración, con una inversión de 300.000 euros, ha sacado a la luz elementos originales ocultos durante siglos y ha devuelto al templo su carácter único, donde conviven estilos de distintas épocas

Domingo, 31 de agosto 2025, 23:59

La Ermita de Nuestra Señora de la Fuensanta, uno de los monumentos más queridos y emblemáticos de Pizarra, luce desde este verano un aspecto renovado ... que permite apreciar, como nunca antes, la riqueza de sus estilos arquitectónicos. El edificio ha recuperado elementos originales de su pasado mozárabe y neogótico que permanecían ocultos o deteriorados, devolviendo a la localidad un tesoro patrimonial único en el Valle del Guadalhorce.

Publicidad

La actuación, que ha supuesto una inversión cercana a los 300.000 euros, ha sido financiada íntegramente por el Ayuntamiento de Pizarra con el apoyo del Obispado de Málaga y la Hermandad de la Fuensanta. Los trabajos comenzaron en marzo y se han desarrollado con un objetivo claro: frenar el deterioro, conservar el valor histórico del templo y mostrar al público piezas que hasta ahora estaban ocultas.

El inicio de la intervención se anunció el 17 de marzo, en un acto en el que participaron el alcalde, Félix Lozano; el concejal de Urbanismo, Joaquín Martín; el párroco, Carlos Román, en representación del Obispado; miembros de la Hermandad; responsables de la empresa constructora Hermanos Campano y el arquitecto técnico de la Diócesis, Pablo Pastor.

Actuaciones

La restauración ha incluido actuaciones para combatir la humedad en suelos y muros, tanto en el interior como en el exterior. También se ha renovado la instalación eléctrica, se han llevado a cabo trabajos de pintura y se ha actuado en la fachada para devolverle el color rojo característico que tenía desde principios del siglo XX, eliminando las capas de cal que la cubrían.

Publicidad

Uno de los aspectos más valiosos de la restauración ha sido la recuperación de la primitiva pared de la ermita mozárabe. Allí se pueden apreciar ahora los arcos y la hornacina que, en otros tiempos, albergó a la Virgen de la Fuensanta y otras imágenes. Estos elementos, que habían permanecido ocultos durante siglos, permiten entender mejor el origen y la evolución de este lugar de culto.

Fachada de la ermita. SUR

También se ha dejado al descubierto la mesa de altar original, tallada en piedra, utilizada para los primeros ritos cristianos antes incluso de la fundación del pueblo de Pizarra. Estos vestigios convierten a la ermita en un ejemplo vivo de arquitectura medieval, capaz de mostrar la transición desde lo mozárabe hasta etapas posteriores.

Publicidad

La restauración ha puesto en valor la fachada neogótica construida a principios del siglo XX, rematada por la espadaña con campana que corona el templo. Este frente, que contrasta y a la vez dialoga con las partes más antiguas, vuelve a mostrar sus líneas limpias y su singularidad gracias a las tareas de limpieza y consolidación realizadas durante la obra. En su interior, la estructura conserva un atrio sobre tres arcos de ladrillo con bóvedas de cañón. Junto al tercer arco se encuentra la hornacina donde, según la tradición, apareció la imagen de la Virgen en 1566, cuando el derrumbe de un tabique de adobe dejó al descubierto una talla de la Inmaculada Concepción.

La Ermita de la Fuensanta, también conocida como la del 'Peñón', fue construida en el siglo XVI sobre una iglesia mozárabe semirrupestre datada entre los siglos IX y X. Según los expertos, no se descarta que aún existan dependencias ocultas, pendientes de un estudio más detallado. Su historia está unida a la devoción popular. La leyenda cuenta que, tras el hallazgo de la imagen en 1566 y su regreso a Pizarra por deseo del pueblo, se ordenó construir la ermita. Durante las obras brotó un manantial, origen de su advocación como 'Fuensanta'.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad