Agricultores se unen para llevar agua de Iznájar y el Guadalhorce a sus cultivos
La Diputación redactará el proyecto de dos comunidades de regantes apoyadas por cuatro ayuntamientos del norte de la provincia
javier lara
Viernes, 18 de diciembre 2015, 20:43
En los últimos años el acuífero que abastece los cultivos de Mollina ha descendido un nivel de 30 metros, el de Humilladero 70, en Fuente ... de Piedra hay un pozo seco y el de Alameda va por el mismo camino. La viabilidad de los cultivos del norte de la provincia está en riesgo por la escasez de lluvia y durante estos días ha visto la luz un proyecto que llevaba gestándose cerca de dos años. Más de 300 agricultores de cinco localidades han constituido dos comunidades de regantes. Una de ellas es la comunidad de regantes La Camorra que abarca Alameda y parte de Mollina. Proyecta llevar a la zona agua del embalse de Iznájar dependiendo de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. La otra es la comunidad de regantes La Laguna que integra a agricultores de Humilladero, Fuente de Piedra y otra parte de Mollina con objetivo de atraer agua del embale del Guadalhorce y dependiente de la Cuenca Mediterránea Andaluza. Además, se han añadido algunos agricultores del término municipal de Antequera de forma individual.
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El presidente de las comunidades de regantes es el ex alcalde de Mollina, Francisco González Huracán que destacó la magnitud del proyecto:«En un primer lugar queriamos una única comunidad que ocupara los cuatro pueblos, pero al existir zonas de dos confederaciones diferentes se han terminado haciendo dos, pero en total nuestros agricultores gestionan unas 10.000 hectáreas de cultivos, mayoritariamente de olivar».
La comunidad ha sido apoyada por los ayuntamientos de Alameda, Fuente de Piedra, Humilladero y Mollina, que han aprobado mociones en los ayuntamientos, así como por la Diputación de Málaga, que lo hizo por unanimidad en el último pleno, y se encargará de redactar el proyecto.
«Es una gran oportunidad para la comarca, vemos que se está vertiendo agua al mar y nosotros solo queremos un 3 por ciento de ese agua, solicitamos un millón y medio de litros por hectárea al año», señaló González.
El proyecto para regar con agua del embalse de Iznájar se basaría en una conducción a través del río Genil hasta Alameda donde se recogería el agua en una gran balsa de la que se irían suministrando las fincas. En el caso del agua procedente de los embalses del Guadalhorce sería necesaria la separación del agua salada del agua dulce.«Es un proyecto ambicioso, que necesita inversión, pero no es excesivamente cara», indicó el presidente.
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Asimismo, el fin último de estos proyectos no se limitaría al uso agrícola del agua: «Se podría plantear el abastecimiento para el consumo humano, ya que los municipios también tienen problemas».
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