Rafael Urquizar: «En la moda hay mucho divo y mucho ego; en mi caso no soy creído, ¡es que soy tímido!»
Con cuatro décadas de trabajo a sus espaldas, el diseñador puede presumir de desfilar cada temporada en la Mercedes Benz Madrid. Defensor acérrimo del menos es más, en su polifacético currículum figura el ser hermano mayor de la Esclavitud Dolorosa
Hace dos meses Eurovisión le puso en el foco mediático. Y todo gracias a Melody, que recurrió a uno de sus trajes para desfilar por ... la alfombra turquesa del festival. Un hito más en la trayectoria de uno de los grandes nombres de la moda malagueña. Con cuatro décadas de trabajo a sus espaldas Rafael Urquizar (Málaga, 1971) puede presumir de ser el único malagueño que desfila hoy en la Mercedes Benz Madrid. Defensor acérrimo del menos es más y enemigo de las tendencias pasajeras, en su polifacético currículum figura el haber diseñado las túnicas de la Cofradía del Amor o ser hermano mayor de la Esclavitud Dolorosa, su gran debilidad.
Publicidad
–Confiese. ¿Ha sentido la curiosidad de preguntarle a la IA quién es Rafael Urquizar?
–Pues no. Pero sí tengo amigos que lo han hecho y me dicen que lo clava. Yo soy algo torpe para las redes y la tecnología.
–Le ahorro el trabajo: según ChatGPT es «un destacado diseñador español, originario de Málaga, reconocido por su trabajo de alta costura y moda nupcial con un estilo elegante y sofisticado que combina técnicas tradicionales con un enfoque contemporáneo» ¿Le compraría la presentación?
–¡Totalmente! ¡Qué lista es la IA! (risas).
–¿Algo que añadir?
–Diría que la atemporalidad. Siempre he tratado que mis colecciones tengan un hilo conductor, que la firma tenga un sello de identidad y que mis clientas se puedan seguir poniendo mis prendas por muchos años que pasen, sin la tiranía de las modas.
Publicidad
– ¡Cuánto daño ha hecho el 'fast fashion', las influencers y las redes sociales!
–Mucho. Además, las tendencias no son para todo el mundo. Hay mucha gente sin personalidad que se deja llevar por lo que ve en redes y se pierde. No todo vale.
«En verano no soporto a la gente sin camiseta por la calle; desprestigia la imagen de Málaga»
–¿Alguna tendencia actual que le horrorice?
–Lo de ponerte ropa que no es de tu talla.
–Lo que aquí decimos «ir embutía».
–Es algo que me horroriza y lo veo muchísimo. Cada uno tiene que tener un espejito en casa y ver lo que le queda bien y lo que no. En verano, además, no aguanto a la gente sin camiseta por la calle. Desprestigia la imagen de Málaga. También veo a mucha gente joven con barrigas al aire. Respeto a todo el mundo, pero bonito no está.
Publicidad
–No sé si estará al tanto de la puntuación en Google de su atelier. Un 4.8 que está muy bien. ¿No hay mayor recompensa que una clienta satisfecha?
–Hombre, para mí es muy importante porque además de hacer desfiles toda mi finalidad es vestir a mis clientas. Y que se sientan a gusto es para estar agradecido. Aquí al final hacemos amistades, asesoramos, aconsejamos...
Publicidad
–¿Qué queda de ese Rafa que con 16 años se puso a a trabajar en el taller familiar?
–Pues queda la misma ilusión. Y eso es lo bonito. Siempre digo que el día que no me ilusione mi trabajo lo dejaré. Tengo la suerte de dedicarme a lo que siempre he querido. Es más, si me tocara la lotería, yo seguiría trabajando. ¡Aunque haría más lo que me diese la gana, o sea, ¡ disfrutaría todavía más!
–Ser el único malagueño que hoy día tiene el privilegio de subirse a la Pasarela Cibeles (hoy Mercedes-Benz Fashion Week Madrid) dará un chute de autoestima.
–Para mí es un honor y un reto cada seis meses, dado que es un examen muy exigente. Lo de desfilar no lo decido yo, lo dicta un comité que debe revalidarte cada temporada según el proyecto de tu colección. Eso te lleva a un nerviosismo increíble, pero me encanta. Me llena de vitalidad, aunque luego diga «Estoy muerto».
Publicidad
A mis desfiles siempre llevo una estampa de la Esclavitud Dolorosa, de la Macarena y del Rocío. Y antes de salir me santiguo, ¡me da pánico caerme!
–¿Algún ritual antes del desfile?
–Suelo estar muy tranquilo porque soy una persona que lo lleva todo muy preparado. Incluso las modelos llevan los diseños adjudicados desde Málaga. Yo soy muy andaluz, muy rociero y muy 'semanasantero' y conmigo siempre van una estampa de mi virgen ( soy hermano mayor de la Esclavitud Dolorosa), de la Macarena y del Rocío. Y antes de salir me santiguo porque me da pánico caerme.
–Nieves Álvarez, Paula Vázquez, Pastora Soler, India Martínez, Manuela Villena, Nuria Fergó... y la última y más sonada este año Melody, para la alfombra turquesa de Eurovisión. Además, con un sinfín de obstáculos. ¡Cuéntenos!
Noticia Patrocinada
–Para la entrega nos pilló el apagón masivo, el caos ferroviario por los robos de cable de cobre...Fue surrealista porque ya más no podía pasar. Al final fue un amigo el que le llevó el traje en su coche.
–Hablando de divas, ¿en la moda hay mucho divo?
Pienso que sí, que somos un poquito divos. Todos tenemos nuestros egos, todos queremos ser los mejores en lo que hacemos… algo que también es bueno porque te impulsa a superarte. En mi caso es que soy muy cortado. La gente piensa que voy de creído y es timidez. Aparte que si no saludo es porque apenas veo de lejos y la gente dirá, «Este es tonto» (risas).
Publicidad
–Ha diseñado las túnicas de la Cofradía del Amor y es hermano mayor de la Esclavitud Dolorosa, ¿cómo lo compagina?
–¡Como puedo!, aunque es un poco locura. Menos mal que es una cofradía muy chiquita que nos dedicamos más al culto interno. No salimos en Semana Santa ni tenemos muchos hermanos.
–¿Dónde le veremos por Málaga en verano?
–Yo es que soy muy vago, quien me conoce lo sabe. Apenas cojo el coche y la playa no suelo pisarla salvo para ir directo al chiringuito. Mi zona es la plaza de la Merced, pero echo de menos más ocio de tardeo. Será por la edad ya, ¡pero por la noche no salgo ni muerto!
Publicidad
–¿Algo que no falte en su maleta?
–¡Lo que me falta es maleta! (risas) Yo llevo el baúl de la Piqué cargado de «porsis». Por si hace frío, por si vamos a cenar... Estoy tan harto de hacer estilismos que prefiero meter de todo. ¡Y después ya decidiré qué me pongo!
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión