Scarlett Johansson posa con su marido tras los rumores de ruptura

Scarlett Johansson, de 32 años, apareció ayer acompañada de su marido, el periodista francés Roman Dauriac, en una exposición en Nueva York. Con ello pierden fuerza los rumores sobre una posible ruptura. De confirmarse las intenciones de divorcio, Johansson afrontaría su segundo fracaso matrimonial. Según la revista 'People', la actriz lleva separada de su cónyuge desde el verano. Ayer también la mano de la actriz iba desprovista de su alianza de boda, lo que ha alimentado las especulaciones sobre la salud sentimental de la pareja.

Desde que la intérprete apareció en la Marcha de las Mujeres de Washington contra Donald Trump sin la joya que sella su compromiso, todos se hicieron lenguas de la posible ruptura.

La desdicha de la actriz más taquillera de Hollywood reconforta a esos acérrimos admiradores que ven a la esplendorosa mujer libre de ataduras. Otra cosa es su estado de ánimo, ya que no para de trabajar y cosechar éxitos con la misma intensidad que acumula sinsabores amorosos.

Scartett Johansson contrajo matrimonio con Dauriac en 2014. Dos años antes se habían conocido por mediación del tatuador Fuzi Uvtpk. Por aquel entonces la rubia neoyorquina estaba enamorada hasta las cachas. Aunque bien parecido, Roman Dauriac sedujo a la estadounidense gracias a su brillante intelecto. «Amo su cerebro más que cualquier cosa», dijo de manera grandilocuente.

Lejos de las cámaras, Johansson y Dauriac se dieron el 'sí, quiero' después de que alumbrara a su hija Rose Dorothy, única descendiente que han tenido. Desde hace tiempo las salidas de la pareja están presididas por la discreción. Tanto es así que era difícil verlos juntos. Una de las pocas veces que dieron trabajo a los fotógrafos fue a finales de octubre. En esa ocasión, Johansson acompañó a su marido en la inauguración de una 'tienda gourmet' de palomitas de maíz llamada Yummy Pop, la última inversión de la pareja.