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Domingo, 6 de noviembre 2016, 16:49
Los habitantes de la casa de Guadalix de la Sierra no levantan cabeza este fin de semana. Primero fue Bárbara la encargada de dar un golpe de efecto anunciando por sorpresa que se marchaba del reality ante el empeoramiento del estado de salud de su padre. Y cuando aún no se habían recuperado de la noticia llega otra sorpresa inesperada. Uno de los secretos mejor guardados de esta edición. Uno de sus habitantes se ha animado por fin a confesar el secreto con el que entró en el concurso, el cual llevaba escondiendo a gran parte de sus compañeros desde el inicio del programa.
Unos lo sabían (como Clara), otros lo intuían pero la cara de asombro se vio igualmente en muchos de ellos (sobre todo la de Adara y la de Meritxell). La máxima tensión dramática llegó cuando Miguel desveló su verdadero físico -sin peluquín- a todos sus compañeros, que miraban expectantes sentados ante él en silencio. Ante su voz quebrada y sus lágrimas (este soy yo, dijo mientras se quitaba la prótesis), todos se levantaron, le animaron y le abrazaron formando una piña.
La revelación del modelo gallego dejó en shock a concursantes como Meritxell y Adara, que no salían de su asombro. Antes de mostrarse tal cual es, Miguel les dio una emotiva charla en la que les confesó su «miedo a ser rechazado» y de "no gustar a la gente". «Este soy yo y no quiero que me rechacéis», afirmó sollozando al quitarse el peluquín. «Para mi esto era mi meta personal, no vine aquí a ganar, este es mi premio personal. Si ahora me voy lo haré contento de que sepáis con quién habláis», concluyó visiblemente emocionado por la situación.
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