Final real para la Copa Oro de polo en Sotogrande

La final del 45 Torneo Internacional INDI de Polo Santa María Polo Club Sotogrande contó con un padrino de excepción. Desde un lugar privilegiado, el rey emérito, don Juan Carlos de Borbón, contempló como el Dubai team y el Ayala se disputaban la preciada Copa Oro en una final, por momentos apretada, que se saldó con amplia victoria para los primeros por 7 a 12. Este deporte cuenta con gran seguimiento en otros países como Argentina y tiene respaldo de la realeza en Gran Bretaña. En nuestro país, aunque aún tiene un seguimiento minoritario, goza de buena salud con más aficionados cada temporada y ahora también, con el apoyo del monarca emérito que fue el encargado de entregar el trofeo al equipo vencedor.

El ambiente que se respiraba en la final es tal como se podría imaginar, señoras con vestidos cortos, gafas de sol y sombrero o pamela, algunas con sofisticados modelos, otras con aires más bohemios, ellos con pantalones en colores claros, predominando los tostados y camisas blancas o celestes, niñas con vestidos dolly y niños con polos o camisas. Don Juan Carlos, con pantalón color crema y camisa celeste, (sólo se puso la chaqueta para el protocolario acto de la entrega de premios) siguió con atención el partido que, estuvo empatado casi hasta el final, cuando el Dubai tomó clara ventaja con su jugador estrella, Adolfo Cambiaso, al frente. Precisamente, fue Cambiaso quien ganó el premio al mejor jugador del torneo, a pesar de terminar con el hombro izquierdo lesionado tras una aparatosa caída. El rey emérito se mostró preocupado e intercambió algunas palabras con el polista durante la entrega de premios interesándose por las consecuencias del percance.

La presencia de jeques, príncipes o princesas, sultanes o fortunas de la lista Forbes, son habituales en el ambiente polístico. No en vano, don Juan Carlos compartió la velada con el príncipe Jeffrey de Brunei, a su derecha durante todo el partido. A su izquierda, María José Mora- Figueroa y a pocos metros, otros rostros conocidos como Luis Alfonso de Borbón que por la mañana había recogido el trofeo de bajo handicap con el equipo de su suegro, Los Lechuzas, y toda su familia. Su sobrina, Simoneta Gómez- Acebo, también acudió como embajadora de Cartier. Entre el público, Beatriz de Orleans, Hubertus de Hohenlohe o Marta y Elena González, hijas del torero Dámaso González.