Bertín Osborne se explaya sobre política: "A Zapatero le oías hablar y ya pensabas que nos la iba a meter con vaselina"

Bertín Osborne se sentó este domingo en el sofá de Viajando con Chester y ofreció una entrevista a Risto Mejide en la que la política fue el centro de la misma. Bertín Osborne, cantante y presentador, que hace unos meses la líaba en Hable con ellas cuando se peleó con Beatriz Montañez acerca del tema Venezuela y Pablo Iglesias.

En Viajando con Chester, Bertín Osborne confesó que todo lo que tiene se lo ha ganado a base de mucho sudor. "Yo desde los 18-19 años trabajo como un burro. Desde el primer coche hasta la última camisa me los he comprado yo, con mi dinero", dijo Bertín Osborne poco antes de comenzar a hablar de política.

"No me afecta quién esté en el Gobierno. No soy del PP ni del PSOE ni de ninguno. No me gustan los partidos, los odio y creo que son una lacra horrorosa. En ellos hay gente muy buena que no puede demostrar lo buena que es, por la disciplina de partido", declaró Osborne para apuntar cómo mantiene amistades de diferente signo político. "Yo he dicho que Esperanza Aguirre es amiga mía, que es una persona estupenda, porque la conozco de verdad, y pediría el voto de nuevo para ella. Pero soy amigo de Albert Rivera, de Rosa Díez, de Trinidad Jiménez... Soy de centro-derecha conservador liberal, pero es tan digno ser de derechas como ser de izquierdas".

Sobre a quién ha votado en diferentes elecciones, Bertín Osborne afirmó haber "votado a Aznar, a Rosa, y no a Zapatero, porque le oías hablar y ya pensabas que nos la iba a meter con vaselina... y ahora no sé a quién votar, porque todo son intereses". "Me arrepiento de haber votado al PP últimamente", reconoció Bertín Osborne.

El cantante también tuvo palabras sobre el líder de Podemos. "Pablo Iglesias está diciendo lo que todos querríamos hacer. Te lees el ideario y yo en muchas cosas estoy de acuerdo, pero... ¿cómo lo hacemos? Sólo hay dos maneras: con la ley en la mano o con una revolución. Y con revolución no me interesa. Hay que tener mucho cuidado cuando se habla de temas que afectan a millones de personas", apuntó a la vez que narraba escenas que ocurren a diario en Venezuela. "En Venezuela vas a comprar papel higiénico y a lo mejor queda un rollo y ves a las señoras pelear por él. Es un país riquísimo y deja a los ciudadanos en la miseria", señaló, antes de reconocer que le negó la mano a Fidel Castro.

Sobre la actualidad española dio algunas posibles soluciones para tratar el mayor problema del país, el desempleo: "Creo que hay que consumir productos españoles y mejoraríamos muchísimo el paro. La cantidad de fábricas españolas que hay cerradas o a punto de cerrar es porque no se consumen productos españoles. Y consumimos productos del tercer mundo, que explotan a la gente. Aquí se tienen que poner las pilas, porque los costes de producción están disparados".

Por último, también tuvo palabras sobre la inmigración, de la que dijo que "no se puede aguantar que en Barcelona den 800 licencias de taxi a pakistaníes que no hablan ni el idioma. En Nueva York al menos todos hablan inglés, o con todos te entiendes. Aquí nadie les pasa exámenes, porque siempre hay alguien que se lo está llevando", sentenció.