Belén Cuesta
Actriz ·
Es «de las que pega botes» en el cine con una película de miedo, pero ahora protagoniza una de ellas: 'El cuco' de Mar TargaronaLleva una mañana de locos, de un lado para otro en la terraza del AC Málaga Palacio entre sesiones de fotos y entrevistas. Y con ... un calor anormal para un mediodía de marzo. «Por lo menos estamos aquí, es casa», dice Belén Cuesta con una sonrisa. La actriz vuelve con nueva película al festival que descubrió siendo una estudiante de la ESAD Málaga. «Es algo que me emociona». Esta vez presenta 'El cuco' (Málaga Premier), un 'thriller' de suspense dirigido por Mar Targarona que la enfrenta a un registro nuevo para ella. Todo un «reto» que ha disfrutado. Aunque confiesa: «No consumo mucho por no pasarlo mal».
Publicidad
-'El cuco' es un 'thriller' de suspense con tintes de terror sobrenatural. No estamos acostumbrados a verle en este registro.
-Sí, es probar algo que no había probado nunca. Es una suerte que te den la opción de probarte nadando en otras aguas. Esta peli para mí ha sido un reto por eso mismo, porque nunca había hablado ese lenguaje del 'thriller' y ha sido un poco vertiginoso, pero ha sido una suerte también.
-¿Y qué tal la experiencia?
-Bien, pero muy diferente porque es verdad que hay algo muy loco en hacer estas escenas de terror donde tienes que rodar algo que no está pasando. Es parecido a rodar con croma, hay veces que la imaginación tiene que estar ahí al poder trabajando.
«Esta es una profesión muy pasional, para el disfrute y para el sufrimiento»
-Si la gente viera realmente cómo son los rodajes, verían otra película.
-Es otra película. Pero luego es verdad que ha sido muy gratificante y he trabajado con Jorge Suquet, que es amigo mío del alma, y ese fue otro de los motivos para decir un sí rotundo. Porque al hacer algo nuevo para mí, necesitaba sentir que iba bien arropada.
Publicidad
-¿Todavía hay inseguridades?
-Si, cuando es algo nuevo y cuando no, también. Inseguridades y miedos.
-Al menos, se sufrirá menos que en los principios.
-Yo disfruto mucho de mi trabajo y me siento muy afortunada. Pero se sufre, esta profesión es muy pasional en todos los departamentos, no solo en el nuestro. Los equipos trabajan mucho y a lo mejor un actor se va, pero los equipos, los que hacen el arte, eléctricos y muchos otros se quedan. Es una profesión muy pasional para lo bueno y para lo malo, para el disfrute y para el sufrimiento.
-¿Qué siente que no le llega?
Publicidad
-Me queda mucho, pero me gustaría mucho una mala malísima.
-Es verdad que es difícil verla así, parece muy dulce.
-Pero bueno, oye, también hay malas muy dulces (ríe). Yo espero que me dejen trabajar mucho todavía.
-¿Le gusta el cine de terror o es asustona?
-Soy asustona. Un compañero me decía yo veo películas de terror, pero las veo a las tres de la tarde con todo abierto y la luz encendida. De verdad, me da miedo, soy de las que pega botes en el cine. No consumo mucho por no pasarlo mal.
Publicidad
-Ahora le han coincidido varios papeles de personajes reales que tiene que interpretar: de Bárbara Rey a la reina Fabiola. ¿Cómo lleva las comparaciones?
-Ese es un poco el vértigo. Y en el caso de Bárbara además es que sigue viva. Mi mayor miedo, más que la comparación, lo que quería era hacerle justicia. Que ella sintiera que en ese espejo que yo le estaba poniendo, acertara un mínimo. Ha sido muy bonito de hacer. Hay algo de la creación de personaje que me gusta mucho siempre.
-¿Y cuando hay tantas referencias es más fácil?
-Sí, porque hay de donde agarrarse. Lo que pasa es que con el personaje de Bárbara, también había que contar la Bárbara de dentro, la del salón de su casa, la cotidiana. Y de esa no había tanta información. Esa ha sido muy bonita de encontrar y de descubrir hablando con ella.
Publicidad
«Solo expongo lo que concierne a mi trabajo. Contar mi día a día en Instagram me da mucho pudor»
-Le habrá contado muchas cosas que no podrá revelar.
-Sí, pero no porque me haya contado algo de salseo, anécdotas o cosas así, porque yo no he ido a preguntarle para nada eso, no me interesaba. Son cosas que no se pueden contar porque forman parte de su cotidianidad.
-En su Instagram se define como 'actriz y otros quehaceres'.
-Los quehaceres diarios que hacemos todos. Una parte es la actriz y la otra parte es la vida. Ir al súper, hacer la comida...
-¿Disfruta de lo cotidiano?
Noticia Patrocinada
-Claro, esa es la vida. Mira el discurso tan maravilloso que hizo Blanca Portillo el otro día. Esto es una parte, pero lo de verdad es lo otro.
-He visto su sofá en Instagram, es para quedarse a vivir en él. ¿Usted es casera?
-Me gusta mucho reunirme en casa, que vengan mis amigos. Me gusta mucho una comida en casa con colegas. Me gusta cada vez más eso. Me gusta mucho recibir, como me dice mi amiga Olaya
-Lo peor después es recoger.
Publicidad
-No, no. Porque no soy de hacer fiestas, sino más de reuniones, un aperitivo y luego comer. En mi casa mis padres lo han hecho mucho también, su casa era siempre el punto de reunión.
-Es una actriz que está en la alfombra roja cuando toca, pero no se expone demasiado.
-Solo en lo que concierne a mi trabajo, es que lo demás… Contar mi día a día en Instagram, decir algo cada momento me da mucho pudor. No entiendo muy bien para qué lo haría, para nada. Pero luego esta parte de mi profesión me parece muy bonita. Estar hoy en este festival al que venía cuando estaba estudiando presentando una peli hay algo que me sigue emocionando. Hacer la alfombra roja en el Cervantes, donde hice mi primera obra de teatro de mi vida, me emociona. Lo demás no tiene que estar expuesto.
Publicidad
-¿Cómo recuerda esas primeras veces en el festival?
-Era estudiante de la ESAD y veníamos de público. Nos sacábamos el abono y nos íbamos a ver documentales y de todo. Era tan divertido. Veías a gente que admirabas y que luego, con el paso de los años, he trabajado con ellos. Es bonito, por eso le tengo tanto cariño a este festival.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión