«Por cada tres personas que entran, yo limpio el baño»
Irene Benítez, servicio de limpieza de baños con Grupo OAM
Varios trapos en sus manos junto con el bote de lejía y desinfectante. Y controlando el orden de la cola. Así están limpiadoras como Irene ... Benítez, que trabajan en esta Feria de Málaga en las puertas de lo baños de las casetas que optan por este servicio para ofrecer la mayor comodidad a los clientes. «Por cada tres personas que entran al baño, yo limpio», asegura Irene Benítez en su entrevista con SUR. Ella trabaja para Grupo OAM, empresa malagueña, y se turna con otros compañeros para realizar este servicio en la caseta de El Pimpi.
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Su turno abarca desde las diez de la noche hasta las cinco de la mañana aproximadamente, según cuenta la malagueña. «Luego me voy a buscar el autobús y a mi casa a descansar», detalla Irene, que trabaja con Grupo OAM en un hotel y le hicieron esta propuesta en feria como horas extra: «Mi encargado Alejandro me llamó, me comentó el trabajo y dije que sí sin pensarlo. Esta es mi primera vez en feria y no va nada mal», apunta.
No son todas las casetas las que han elegido contratar a un servicio de limpieza y mantenimiento continuo de los baños, pero lo cierto es que cada feria son más las que se unen a ofrecer este servicio, que aporta comodidad y mejora el aspecto de unos baños que en feria suelen estar mucho más sucios de lo normal. «Gracias a trabajadoras como ella podemos entrar a hacer pipí sin tener que pisar los charcos en el suelo y sabiendo que el váter está desinfectado», agradece Rita, una de las clientas de la caseta El Pimpi.
Momentos complicados
Lo mejor de todo es que, aún con la dificultad de este trabajo, que no resulta nada agradable, Irene Benítez mantiene la sonrisa en todo momento y se toma incluso a broma los momentos más complicados de la noche. «¡Madre mía, la gente borracha! Aquí veo de todo, pero en general suelen ser muy amables», confiesa la joven malagueña.
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Junto a ella también está parte del equipo de seguridad de la caseta El Pimpi, que controla las largas colas que se crean en los momentos de mayor afluencia de la caseta. También están sus otros compañeros del Grupo OAM: «Entre todos nos ayudamos y se hace más llevadero para controlar el paso y poder limpiar mientras que entra el siguiente», explica Irene.
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