Belén Calvo, mientras atiende a SUR, en la puerta de La Farola de Orellana. Salvador Salas
Los que hacen la feria

«Estoy trabajando toda la feria excepto lunes por la tarde»

Belén Calvo, c amarera y cocinera en La Farola de Orellana

Viernes, 22 de agosto 2025, 00:43

Lleva once años en la mítica y castiza barra malagueña de La Farola de Orellana. En calle Moreno Monroy, pleno Centro Histórico a tan sólo ... unos metros de Marqués de Larios, Belén Calvo trabaja todo el año y, cómo no, en la Feria de Málaga. La camarera lleva once años viviendo esta fiesta malagueña desde el trabajo y en uno de los momentos más tranquilos de la jornada, a las cinco de la tarde atiende a SUR en su descanso como encargada del local. Llega a las once de la mañana al bar y hace una parada a media tarde para volver a abrir de ocho a doce por la noche. «A mediodía es cuando más gente tenemos, hay mucho ambiente, pero por la noche también hay afluencia de clientes», explica Belén vestida de trabajo pero con una flor roja en el palo. El espíritu de feria no se puede perder: «Decidimos ayer comprarnos unas flores para estar más ambientados entre los compañeros», señala.

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Entre su clientela destaca a los locales: «Aquí mucho malagueño encuentra su refugio, son casi todos los que vienen. Aunque también tenemos algunos extranjeros, sobre todo ya residentes en Marbella o Nerja que vienen durante todo el año y en la feria tampoco fallan», detalla Belén, que valora la clientela del bar: «La verdad es que son maravillosos. Estamos teniendo una feria con mucha gente aquí en La Farola de Orellana pero son tranquilos, vienen con ganas de pasarlo bien y sin molestar», confiesa la camarera.

Entre tapas, vinos y cervezas

Con el encanto de este establecimiento malagueño, entre canciones de Rocío Jurado, Isabel Pantoja o Raphael, Belén Calvo sirve de todo. Excepto Cartojal, que confirma que no venden en su local. «Vendemos de todo menos Cartojal. Aquí hacemos nuestro rebujito, tenemos vino tinto y blanco de todos los tipos y mucha cervecita, que es lo que más se vende», detalla. Pero no sólo la bebida es lo que vende en la Feria de Málaga en este negocio: «Vienen mucho a por los montaditos, flamenquín, tapitas... Pero también se venden mucho los callos y caracoles», asegura.

Da igual el calor, los que llegan a este bar quieren mantener las costumbres y no dejar de tomar platos tradicionales como los callos o los caracoles. Mientras, otros como Belén trabajan por darles el mejor servicio: «Se hace duro, pero lo llevamos bien porque al final se pasa rápido», concluye Belén.

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