La salida de trabajadores de ERTE se frena cuando aún quedan 26.000 afectados en Málaga
La prórroga hasta el 31 de enero permitirá a los empleados cobrar la prestación, pero no todas las empresas podrán seguir ahorrándose las cotizaciones
El número de trabajadores afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) se ha estancado en la provincia de Málaga después de los ... meses de verano, que permitieron la reincorporación de decenas de miles de personas a sus puestos. A 30 de septiembre, 26.921 malagueños seguían inmersos en suspensiones de empleo, lo que significa que durante ese mes el número de afectados apenas se redujo en un millar, ya que agosto se había cerrado con 27.939.
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A día de hoy han salido de los ERTE casi ocho de cada diez trabajadores malagueños que llegaron a estar afectados en el momento de máxima paralización de la economía, que fue en abril. A día 30 de dicho mes el Estado tenía registradas como beneficiarias de estos expedientes a algo más de 130.000 personas en la provincia. A lo largo del mes de mayo 15.000 de ellas se reincorporaron a sus puestos de trabajo; en junio lo hicieron otros 46.000; en julio, 28.000 y en agosto, 14.000. Pero en septiembre el ritmo de salida de los ERTE se frenó en seco cuando aún quedaba un número no desdeñable de afectados. No cuesta imaginar por qué: las empresas que a lo largo del verano no han conseguido retomar un nivel de actividad suficiente para que se reincorporen sus empleados tienen menos posibilidades todavía de hacerlo una vez iniciado el otoño.
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Así, buena parte de estos trabajadores que siguen afectados por ERTE en la provincia de Málaga pertenecen a hoteles, restaurantes y otros negocios ligados directa o indirectamente al turismo. La desastrosa temporada alta que ha vivido la Costa del Sol a causa de los rebrotes de la pandemia y las recomendaciones de no viajar a España impuestas por los principales países emisores ha impedido a estas empresas reincorporar a toda su plantilla.
Así, del total de trabajadores que siguen sin poder incorporarse al trabajo, el mayor grupo está formado por empleados de bares y restaurantes, que representan casi un 19%. Otro 16% lo forman los del sector de alojamiento, un porcentaje muy similar al del comercio.
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En virtud de la prórroga aprobada por el Gobierno, estos ERTE pueden seguir aplicándose hasta el 31 de enero, pero con una importante salvedad para las empresas: no en todos los casos van a poder seguir acogiéndose a la exoneración de cotizaciones sociales. Sólo pueden continuar beneficiándose de la moratoria las 42 actividades «especialmente afectadas» por la crisis que aparecen especificadas en el decreto, así como las que estén en su cadena de valor o cuya facturación dependa en más de un 50% de ellas. «Se anunció una prórroga que en la práctica tiene poco de prórroga, ya que las empresas han tenido que presentar una nueva solicitud de prestación para sus trabajadores y, en el caso de depender indirectamente de un sector afectado, además una solicitud específica antes del 19 de octubre, que debe ser autorizada por la autoridad laboral», explica el presidente del Colegio de Graduados Sociales de Málaga, Juan Fernández.
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