Feria del Empleo del IMFE: El cara a cara con la oportunidad de un contrato

Con 55.700 parados en la capital, más del 20% de la población activa, no era difícil prever el gran éxito en la convocatoria que animó ayer la plaza de la Merced, donde el Imfe también situó su stand para ampliar la base de datos con las altas de futuros usuarios de su web, la más visitada del ámbito municipal después de la EMT, aunque por razones bien distintas.

Con más de 120.000 direcciones de email a las que llegan las convocatorias del Imfe, su gerente, Enrique Nadales, se mostraba ayer satisfecho de la labor como facilitador laboral en la que destacó el trabajo diario de los dinamizadores que visitan las empresas para dar a conocer la oferta de servicios en formación y empleo. Para muchas asistentes, como Lucía y Nerea, dos amigas recién graduadas superiores en FP en fotografía y marketing, la de ayer era la posibilidad de un primer empleo, aseguraban mientras hacían cola ante el stand de McDonal's. Las mujeres eran mayoría en las largas esperas ante las carpas en las que 29 empresas les podían poner cara a quienes, curriculum en mano, aprovechaban la ocasión de vender sus capacidades.

En el caso de Primark, el proceso se agilizaba con personal que entrevistaba a los aspirantes. Muchos de quienes acudieron ayer a la Merced ya venían con los deberes digitales hechos y ya habían subido su cv a la web del Imfe, cuyos técnicos realizarán una primera selección de candidatos a los diferentes puestos que luego se remitirá a las empresas. «Es una buena ocasión para poder captar talento», defendía el contacto personal Enrique López, 30 años y trabajador desde hace dos del área de Personal de Ikea, empresa que se apoya en el Imfe desde su implantación en 2007 para seleccionar trabajadores.

Ahora cuenta con 650 y cada año realiza unas 190 contrataciones. En la cola de Ikea, entre otras, Manuel P., graduado en ciencias audiovisuales, probaba suerte, porque a sus 29 años quiere emanciparse y está cansado de ir rotando en la precariedad por gabinetes de prensa en municipios del valle del Guadalhorce y medios de comunicación. «Llega un momento en que seguir formándote está bien, pero no basta», concluye. En la cola de Primark, María Dolores A., de 57 años, acariciaba la idea de dejar atrás 20 años en el paro. Peluquera, el trato con el público era su gran baza para un contrato en la cadena irlandesa de ropa.